_
_
_
_

El edificio del Born atrae a 178.000 visitantes en su primer mes

Uno de cada 10 pagaron para ver las exposiciones o visitar el yacimiento

Blanca Cia
El recinto del Born en uno de los días de puertas abiertas del pasado mes de septiembre
El recinto del Born en uno de los días de puertas abiertas del pasado mes de septiembre GIANLUCA BATTISTA

La espectacularidad del edificio del Born Centre Cultural (BCC) tiene tirón. Octubre, el primer mes de funcionamiento normal del nuevo museo —al margen de septiembre que fue de puertas abiertas desde la Diada— se va a cerrar con miles de visitantes: 178.000 hasta ayer. Eso sí, la gran mayoría se limitan a pasear por el inmenso edificio y contemplar desde la balconada el yacimiento de la Barcelona que quedó destruida en 1714. Por taquilla, pasan menos.

Exactamente 12.793 personas pagaron —las entradas cuestan 6 euros la tarifa normal y 4,5, la reducida— por ver las dos exposiciones, la permanente Barcelona 1700. De les pedres a les persones y la temporal Fins a aconseguir-ho! El setge de 1714. El paseo por el yacimiento —en grupos de 15 personas con guías que explican cómo eran las casas, las familias, los oficios de la época y la batalla final de la guerra— lo realizaron 3.309 personas. Y casi 3.000 participaron en algunas de las actividades que se organizan en la sala Moragas. En septiembre pasado —de puertas abiertas— visitaron el Born 191.000 personas, 48.000 de ellas vieron las dos exposiciones.

12.793 personas

Los fines de semana de este mes han concentrado la mayor afluencia de público, entre otras cosas porque el primer domingo de cada mes —y las tardes de todos ellos— son de acceso gratuito en todos los museos municipales. En el caso del Born, supone la gratuidad de las exposiciones. Pero el aspecto del antiguo mercado también está animado entre semana. El martes pasado a mediodía, estudiantes de secundaria del instituto Freta, de Mataró, con un trabajo sobre la Guerra de Secesión española bajo el brazo, consultaban los paneles informativos y pantallas dispuestos a lo largo de la balconada. Lo mismo que hacían decenas de personas que entraban en el edificio a curiosear. Abajo, dos grupos de visitantes —personas de entidades colaboradoras del Ayuntamiento— atendían las explicaciones de cómo era la Barcelona del siglo XVIII. En las salas de las exposiciones había menos movimiento. Y bastante más en el bar restaurante El 300 del Born —de la cervecera Moritz— que ocupa una de las salas laterales: “Va bien, especialmente los fines de semana y las noches, a partir del jueves”, reconocía el encargado del establecimiento que ya está planeando solicitar un permiso para instalar una terraza. En el exterior, las pancartas del sector de vecinos enojado con el Ayuntamiento y con el Born permanecen en algunos balcones.

3.300 visitantes

“En noviembre empiezan las visitas escolares y la sala Moragas ya ha arrancado este mes con todo tipo de actividades”, explica Quim Torra, director del centro. Se trata de un espacio polivalente que ha programado conciertos a cargo de la Escola Superior de Música de Cataluña (ESMUC), espectáculos del ciclo Art-nits Born y un ciclo de humor —BornHumor— que coordina el periodista y guionista Manel Lucas. La semana próxima se celebran, en ese mismo espacio, unas jornadas sobre la Novela Histórica. Entre los actos y debates, el tricentenario de la guerra de 1714 es el eje central. “Nos pueden tachar de independentistas o de lo que quieran, pero estamos muy satisfechos de los primeros dos meses de rodaje y creemos que el Born es un equipamiento cultural de primer orden”, subraya Torra.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

“Hará falta que pase un año entero para hacer una proyección económica de los ingresos y costes del funcionamiento. De momento, estamos contentos porque atrae a miles de personas”, matizaba Jaume Ciurana, teniente de alcalde de Cultura del Consistorio barcelonés. El Born costó 74,6 millones de euros y junto con el Dhub —cercano a los 100 millones— son los dos últimos grandes equipamientos culturales de la ciudad. Comparten otro aspecto: el alto coste de su mantenimiento, en consonancia con su volumen.

 

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_