Rigau ahorró 16 millones retrasando el nombramiento de profesores sustitutos

No enviar un profesor sustituto cuando se produce una baja, y esperar a los 15 días que permite la ley, ha permitido a la Generalitat ahorrar el curso pasado 15,9 millones de euros. Así lo admite la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, en una respuesta parlamentaria al diputado de ICV-EUiA Joan Mena. La modificación en el nombramiento de los sustitutos es obra del ministro de Educación, José Ignacio Wert, mediante el decreto de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo, de abril de 2012. En este reglamento, conocido como decreto Wert, establecía que los suplentes eran enviados al centro “cuando hayan transcurrido diez días lectivos” desde la baja. Hasta entonces, el hueco dejado “deberá ser atendido con los recursos del propio centro”.

Esta decisión, que en un principio la Generalitat cumplió al pie de la letra, provocó un caos organizativo en muchos centros y es la queja más repetida por sus directores. Y es que el retraso en la llegada de los sustitutos se añadió el curso pasado a la pérdida de 3.000 profesores, en un momento en que habían 30.000 alumnos más. La imposibilidad de desdoblar grupos y la pérdida de atención a los alumnos más vulnerables son algunas de las consecuencias de la medida denunciadas por centros y sindicatos.

Rigau explica en dicha respuesta parlamentaria que durante el curso 2012-13 “los directores tenían instrucciones sobre cómo actuar mientras no se nombraba el sustituto” y que “los centros adoptaban medidas de acuerdo con su propia estructura”.

No obstante, el recorte se ha ido flexibilizando y, por ejemplo, en el caso de las escuelas rurales las bajas se cubren desde el primer día. En el curso actual, también se envía inmediatamente un sustituto en caso de profesores de educación especial y de los tutores de infantil. Si se trata de una baja de tutores de primaria y secundaria, maestros de inglés, música, educación física, o profesores de las escuelas oficiales de idiomas, el sustituto llega pasados seis días lectivos.