La falta de banquillo lleva al Laboral Kutxa a una contundente derrota

El Laboral Kutxa encajó una contundente derrota en la visita al Panathinaikos, 95-74, en un partido donde solo pudo disponer de ocho jugadores con los que intentar plantar cara a los griegos. Lamont Hamilton se convirtió en la enésima baja al no poder actuar, por sus molestias en el muslo derecho, debilitando aún más a un Baskonia que bastante tuvo con poder aguantar los 40 minutos ante el Panathinaikos en el partido del exilio jugado en Chipre. Una noche más, Andrés Nocioni fue el referente del Baskonia y único que se fajó ante los griegos al lograr 23 puntos.

El mermado Laboral Kutxa solo estuvo por delante con la canasta inicial de Pleiss y sucumbió al bombardeo triple del Panathinaikos, que hizo saltar por los aires la defensa zonal vitoriana al anotar desde los 6,75 metros seis de sus diez canastas del primer cuarto (26-16).

No pudieron plantar batalla los de Sergio Scariolo sustentados únicamente por la entrega y voluntad de Andrés Nocioni, 15 puntos al descanso, que no pudieron evitar que los griegos alcanzaran su máxima renta (48-28, m.19), que se quedaron en solo 15 en el intermedio (50-35).

Tres triples seguidos de los griegos al arranque del segundo tiempo (59-35), agrandaron la brecha y sepultaron cualquier ilusión de los vitorianos de poder acercarse en el marcador y adecentar la derrota ante un Panathinaikos que no aflojó el ritmo ni el acierto en el triple. Con un contundente 77-56 se disputaron los diez minutos finales en lo que único que restaba por dilucidar era si el Laboral Kutxa mostraba poder de reacción por maquillar el marcador o los griegos eran capaces de ampliar más la diferencia. Los griegos no concedieron ninguna facilidad y siguieron explotando las debilidades del Baskonia para endosar a los vitorianos su primera derrota en la Euroliga.