Convergència rompe el acuerdo con el PP en Castelldefels sin consultar a Unió
Los populares pierden fortaleza municipal en Cataluña tras la ruptura con CiU
Convergència Democràtica decidió el miércoles por la noche abrir una crisis en Castelldefels (Baix Llobregat). Los nacionalistas votaron en asamblea abandonar el Gobierno municipal que dirige el también diputado Manuel Reyes (PP), según avanzó RAC1. La crisis se produjo no solo por el fondo de la decisión sino por las formas: la asamblea local de CDC no consultó a Unió, cuyos representantes municipales se enteraron del hecho por la prensa, igual que el alcalde. La decisión deja a Reyes en minoría, con sus ocho regidores y los dos de la Asociación de Vecinos y Vecinas Independientes de Castelldefels. En la oposición, junto a los 4 regidores de CDC, están los 7 del PSC y los 3 de ICV. Unió cuenta con un concejal, David Grau, que todavía no ha anunciado qué posición tomará. Grau explicó anoche, antes del pleno municipal de Castelldefels, que CDC no le había comunicado formalmente su decisión.
El jefe local de los nacionalistas, Joaquim Ibars, circunscribió su decisión en “motivos locales”, aunque reconoció que en la ruptura también ha pesado el distanciamiento de CiU y PP por el proceso soberanista, lo que deja dos partidos “muy diferentes”. Según Ibars, la dirección nacional de CDC no ha influido en su posición. “No hay un solo motivo. Es un cúmulo”, explicó.
Reyes lamentó la ruptura e intentará que CDC “reflexione” para continuar en el gobierno municipal. El alcalde esperará a que la decisión sea efectiva para conformarse con gobernar en minoría, algo que ya hizo en los primeros meses de mandato.
Unió protestó por la actitud de CDC, que aireó su decisión antes de consultarla con sus socios de federación. El secretario general de UDC, Josep Maria Pelegrí, criticó a Convergència en una entrevista a La Xarxa por no “haber hecho las cosas de forma corporativa”, y aseguró que el concejal de Unió “no está demasiado descontento” con el pacto municipal.
La decisión de CDC debilita la única alcaldía afianzada que el PP tiene en las grandes ciudades catalanas. Las elecciones de mayo de 2011 supusieron para el PP un asalto al poder municipal con las alcaldías de Badalona y Castelldefels. Pero esta fortaleza está amenazada: sobre Xavier García-Albiol, alcalde de Badalona, pesa una moción de censura que de momento CiU, PSC e ICV han aparcado al ser incapaces de lograr un candidato de consenso. En Castelldefels, Reyes perderá la tranquilidad de gobernar en mayoría y tendrá que enfrentarse a una oposición que, si Unió se decanta por seguir con Convergència, tendrá 15 concejales, por 10 de gobierno. El PP también ha perdido su poder en la Diputación de Barcelona, después que CiU escenificara la ruptura para contentar a su nuevo socio, ERC.
Tras el inicio del proceso soberanista, solo un pacto entre CiU y PP está intacto: el que permite a los nacionalistas gobernar en Reus.
MAIOL ROGER
Barcelona
Manuel Reyes, en una imagen extraída de su blog.
xxxConvergència Democràtica decidió el miércoles por la noche abrir una crisis en Castelldefels (Baix Llobregat). Los nacionalistas votaron en asamblea abandonar el Gobierno municipal que dirige el también diputado Manuel Reyes (PP), según avanzó RAC1. La crisis se produjo no solo por el fondo de la decisión sino por las formas: la asamblea local de CDC no consultó a Unió, cuyos representantes municipales se enteraron del hecho por la prensa, igual que el alcalde. La decisión deja a Reyes en minoría, con sus ocho regidores y los dos de la Asociación de Vecinos y Vecinas Independientes de Castelldefels. En la oposición, junto a los 4 regidores de CDC, están los 7 del PSC y los 3 de ICV. Unió cuenta con un concejal, David Grau, que todavía no ha anunciado qué posición tomará. Grau explicó anoche, antes del pleno municipal de Castelldefels, que CDC no le había comunicado formalmente su decisión.
El jefe local de los nacionalistas, Joaquim Ibars, circunscribió su decisión en “motivos locales”, aunque reconoció que en la ruptura también ha pesado el distanciamiento de CiU y PSC por el proceso soberanista, lo que deja dos partidos “muy diferentes”. Según Ibars, la dirección nacional de CDC no ha influido en su posición. “No hay un solo motivo. Es un cúmulo”, explicó.
Reyes lamentó la ruptura e intentará que CDC “reflexione” para continuar en el gobierno municipal. El alcalde esperará a que la decisión sea efectiva para conformarse con gobernar en minoría, algo que ya hizo en los primeros meses de mandato.
Unió protestó por la actitud de CDC, que aireó su decisión antes de consultarla con sus socios de federación. El secretario general de UDC, Josep Maria Pelegrí, criticó a Convergència en una entrevista a La Xarxa por no “haber hecho las cosas de forma corporativa”, y aseguró que el concejal de Unió “no está demasiado descontento” con el pacto municipal.
La decisión de CDC debilita la única alcaldía afianzada que el PP tiene en las grandes ciudades catalanas. Las elecciones de mayo de 2011 supusieron para el PP un asalto al poder municipal con las alcaldías de Badalona y Castelldefels. Pero esta fortaleza está amenazada: sobre Xavier García-Albiol, alcalde de Badalona, pesa una moción de censura que de momento CiU, PSC e ICV han aparcado al ser incapaces de lograr un candidato de consenso. En Castelldefels, Reyes perderá la tranquilidad de gobernar en mayoría y tendrá que enfrentarse a una oposición que, si Unió se decanta por seguir con Convergència, tendrá 15 concejales, por 10 de gobierno. El PP también ha perdido su poder en la Diputación de Barcelona, después que CiU escenificara la ruptura para contentar a su nuevo socio, ERC.
Tras el inicio del proceso soberanista, solo un pacto entre CiU y PP está intacto: el que permite a los nacionalistas gobernar en Reus.
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