Tapia critica la gestión en Fagor pero destaca la vigencia del cooperativismo

Arantza Tapia, consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco, ha sido especialmente prudente en deslindar la mala gestión que advierte en Fagor Electrodomésticos, ahora en período de preconcurso de acreedores, de la vigencia del modelo cooperativista. Así lo ha puesto de manifiesto durante su participación en el desayuno infomativo del Fórum Europa Tribuna Euskadi, en el que ha sido presentada por el diputado del PNV Pedro Azpiazu y en presencia de varios compañeros de su gobierno y partido, así como de empresarios.

Hay malestar en el Gobierno Urkullu con la "drástica" decisión de los directivos de Fagor Electrodomésticos. El Ejecutivo entiende que la liquidación es una estación término que se podría haber evitado. Por eso, desde el primer momento han venido criticando la actuación de los responsables de esta industria, envueltos en un proceso de debate interno que la consejera Tapia ha considerado "muy lento" para las exigencias del momento y, además, falto de decisiones "traumáticas" propìas de la concepción del modelo cooperativista, en un contexto, ha añadido, de crisis del mercado.

Tapia no ha cuestionado el modelo económico, pero sí ha apelado a una "revisión" teniendo en cuenta las décadas transcurridas desde su creación- La consejera ha reconocido "el buen hacer" del cooperativismo, pero ha incidido en la revisión de su "gobernanza".

En este contexto en el que se advierte la contrariedad del Gobierno por el sesgo elegido por Fagor para la búsqueda de una salida, Tapia ha vuelto a apelar a la exigencia de un plan de viabilidad "estricto". Tras reiterar el compromiso de su apoyo, al consejera ha dejado bien claro que "no nos planteamos ninguna otra" línea de trabajo para resolver el futuro de esta compañía.

Como alternativa más factible, Tapia ha apostado por "explorar un escenario que pase por analizar la posible reestructuración de parte de la actividad con mayor valor añadido en aras a mantener el máximo de los empleos posibles", siempre sobre la base de acometer una revisión crítica de las condiciones de la empresa y de su presencia en los mercados.

En su extensa intervención, la consejera ha subrayado de entrada la importancia de los acuerdos alcanzados en las últimas semanas por el Gobierno Urkullu, situando en primer lugar al "interinstitucional" con las tres diputaciones, que surge de la mayor capacidad presupuestaria que aporta la flexibilidad del déficit.

Tapia ha admitido la dureza del actual momento, "el peor año de la crisis", aunque ha augurado que cuando acabe la actual legislatura "dejaremos un país mejor que lo encontramos". Incluso ha admitido que la opción del estatus político que abandera el lehendakari Urkullu aportará mayor "bienestar" porque siempre que ha habido "más autogobierno, las cosas han ido mejor" para Euskadi.

Consciente de la apuesta por la internacionalización y de la necesidad de acometer una apuesta competitiva en un mercado tan global y exigente, Tapia ha tenido especial interés en proyectar el posicionamiento del Gobierno en dos aspectos determinantes como el futuro del sector naval y la subida de la tarifa eléctrica. En ambos casos, la consejera se ha mostrado crítica con la política seguida por el Ejecutivo central al sostener criterios diferentes.

En cuanto al sector naval, Tapia ha explicado que no comparte la política de judicialización que ha emprendido Madrid tras la sentencia de Europa y que el Gobierno vasco es más partidario de iniciar una nueva etapa para buscar una acción competitiva como bloque desde la UE frente a los mercados asiáticos, los rivales en la pugna por los contratos de nuevos barcos. Tapia ha elogiado la garantía que suponen los astilleros vascos.

A su vez, y tras admitir que el ministro de Industria no le informó del cambio en la tarifa energética, Tapia ha denunciado la carga que supone para la industria vasca, a la que van a ayudar para mitigar el impacto.