La Jaume I anula la fiesta de bienvenida para destinar el dinero a becas

El Consell de l'Estudiantat de la Universidad Jaume I de Castellón ha decidido suspender la fiesta con la que cada año culmina su semana de bienvenida para destinar el presupuesto de la celebración a becas para estudiantes.

Así lo ha explicado Sandra Leiva, portavoz del Consell de l'Estudiantat, quien ha asegurado que "no es lógico" celebrar esta fiesta en un momento de crisis como el actual.

"El año pasado ya tuvimos muchas dificultades para organizar la fiesta de bienvenida y este año iba a ser más complicado porque se nos ha recortado aún más el presupuesto -en torno a un 48%-, por lo que ahora queremos dedicar nuestros esfuerzos a cosas más importantes", ha indicado.

Leiva ha recordado que en 2012 al Consell de l'Estudiantat se le asignó una partida de 80.000 euros, que en este 2013 ha caído "hasta los 42.000 euros".

El objetivo del órgano estudiantil es el de "ahorrar el máximo dinero posible de este presupuesto" y aprovechar la convocatoria de ayudas que saldrá en los próximos meses para incluir una línea de becas para el pago de matrícula.

No obstante, el Consell no sabe todavía si se unirá a la convocatoria que publicará en breve el vicerrectorado, como hizo el año pasado, "cuando se destinaron 500 becas a alumnado de primer curso y más de 400 a estudiantes de segundo y posteriores".

Este año, el Consell de l'Estudiantat quiere incidir en las ayudas a la matrícula para alumnado de segundo curso de grado en adelante, porque han detectado que "es aquí donde se multiplica el precio de los créditos sobre el coste base", ha indicado Leiva.

"Los universitarios pueden llegar a pagar hasta 500 euros por una asignatura, y el precio del curso se puede ir, fácilmente, hasta los 2.500 euros", ha lamentado.

A pesar de la suspensión de la fiesta de bienvenida, los actos culturales y lúdicos programados en el campus para el resto de la semana -del 28 al 31 de octubre- se mantienen.

El rector de la Universitat Jaume I de Castellón, Vicent Climent, ya decidió suspender la fiesta de bienvenida en el campus al inicio del curso 2011/2012 "por el sobrecoste" que representaba.

Climent recordó entonces que la fiesta del ejercicio anterior, el de 2010, supuso un gasto de 124.000 euros.

En ese momento la noticia no fue bien recibida entre los estudiantes, quienes un año después decidieron recuperar el acto pero celebrándolo fuera del campus, en Vila-real.