El PP se queda solo en su defensa de las circunscripciones electorales

En una jornada inédita y con una calidad de debate poco habitual, los expresidentes de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina (PSOE, 1983-1995), Alberto Ruiz-Gallardón (PP, 1995-2003) y Esperanza Aguirre (PP, 2003-2012) han comparecido durante cuatro horas y media en la comisión de la posible reforma electoral de la Asamblea de Madrid, en la que el PP se ha quedado solo en su defensa de la elección de un tercio de los parlamentarios autonómicos en 43 circunscripciones. La reforma necesitaría el apoyo de dos tercios de la Cámara, ya que implica la modificación del artículo 18 de la Ley Electoral de la región (11/1986) así como de los artículos 10.5 y 10.6 del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid. Es decir, el respaldo de 86 de 129 señorías del hemiciclo.

El primero en intervenir ha sido el exdirigente del PSOE, que se ha mostrado contrario a cambiar el sistema electoral vigente y sí la Ley de Partidos: "Si una cosa funciona lo bastante bien, no la intentes mejorar. Eso sí, una parte de los diputados de la Asamblea que se eligiera de forma uninominal horadaría las listas cerradas". "Los males que quieren combatir residen en los partidos, no en la ley electoral. La gente pide a gritos una Ley de Partidos. Ejemplo: los estatutos de los partidos han anulado los controles internos", ha proseguido el expresidente autonómico, tendente al sistema de Reino Unido: "Yo prefiero el sistema británico al italiano, es unipersonal, da estabilidad y da alternativa".

Sobre las listas desbloqueadas, Leguina también las ha rechazado. "Yo lo que prefiero es el sistema británico al italiano: es unipersonal, da estabilidad y da alternativa. ¿Que quedan fuera los partidos trotskistas? Pues lo siento mucho". Leguina ha concluido su intervención subrayando que tiene "muy mala opinión" de los referendos. Hasta el punto de que ha pedido una ley para regularlos.

Gallardón se ha mostrado partidario de abrir las listas, aunque no las considera determinantes. "Las listas abiertas me parecen una condición necesaria pero no suficiente. Hay que dar a los ciudadanos la oportunidad de no admitir de forma absoluta la propuesta de los partidos, pero sin embargo [en el Senado] no se ven grandes diferencias. Está bien abrir las listas y desbloquearlas, pero que nadie se piense que van a suponer grandes cambios". Sobre la propuesta de las circunscripciones, el ministro de Justicia ha recordado que él fue "más radical". "Planteé que cada circunscripción eligiese a cada diputado [es decir, que en la actualidad hubiese 129 frente a la circunscripción actual única], ¡y no variaba el resultado! Sería estupendo que tuviese mi diputado del distrito centro, donde vivo. Esto lo pensaba en 1995 y lo pienso ahora. La propuesta del PP de ahora es más avanzada, la mía era más drástica. E insisto, no se perjudicaría a ningún partido". Gallardón ha recalcado que la Ley electoral "no es un bálsamo" que resuelva "todos los problemas" y también ha propuesto aplicar el modelo de circunscripciones para elegir a los concejales del Ayuntamiento de Madrid.

En su turno, Aguirre se ha posicionado a favor de cambiar la Ley Electoral y "el déficit de funcionamiento democrático" de los partidos políticos. "Si en los partidos existen problemas para saber lo que piensan los militantes de bases, imagínense los ciudadanos. Eso es porque los partidos están encerrados en sí mismos, con responsables encantados de haberse conocido", ha afirmado la presidenta del PP de Madrid, que la semana que viene celebra en Alcalá de Henares sus elecciones para elegir al o la responsable de Nuevas Generaciones.

"Planteamos un modelo basado en el alemán, con 43 circunscripciones. El sistema es absolutamente proporcional, ya que estos representantes se descuentan de los elegidos en la lista cerrada. De aplicarse n 2011, los resultados habrían sido los mismos". Aguirre ha recordado que en 2005 el PP planteó 11 circunscripciones, pero no prosperó. "Sigo pensando lo mismo que entonces: los ciudadanos quieren conocer a sus representantes, un modelo de mayor calidad que fortalezca esa relación. Para nadie es un secreto que tengo una gran admiración por el sistema electoral británico, que cada ciudadano conozca la cara de sus representantes y que estos rindan cuentas y les escuchen. Allí cada ciudadano lo sabe todo de sus representante".

"Este modelo es neutral, la mejor prueba de que no es partidista es que destacadísimos dirigentes de todos los partidos se han mostrado favorables, como los socialistas Alfredo Pérez Rubalcaba y Diego López Garrido", ha hecho hincapié Aguirre. La dirigente ha puesto el siguiente ejemplo sobre el funcionamiento de los partidos, del suyo en particular: "En 2003 había 111 diputados regionales, y me encontré con tener que proponer una lista de 111 nombres, que para ser sincera ni yo conocía a todos los de mi lista. La Ley Electoral favorece una hipertrofia de los partidos".

"El 90% de los ciudadanos desconfía de los partidos, el 70% de las instituciones, los políticos son el cuarto problema según el CIS... Estamos ante la necesidad de emprender reformas urgentes. Hay que proponer estas u otras medidas para regenerar la política", ha finalizado Aguirre, para la que la primera causa de desafección hacia los políticos es la corrupción. "Es normal que los ciudadanos se enfurezcan y digan que 'son unos sinvergüenzas', aunque sean una minoría de políticos los corruptos. Tenemos que ser inmisericordes".

Maru Menéndez, la representante del PSM en la Comisión de la posible reforma electoral de la Comunidad de la Madrid, ha considerado que la ley Electoral que propone el PP "acabaría con la proporcionalidad". "Es un sistema particularmente injusto, a la medida del PP, en distritos diseñados a su medida, y que además puede facilitar el neocaciquismo y el clientelismo. Estamos ante un cálculo de intereses partidistas del PP", ha apostillado.

"Compartimos que hay que democratizar más el sistema electoral pero esto, más que una comisión, es una cortina de humo", ha expresado el portavoz de Izquierda Unida, Gregorio Gordo, que ha reclamado junto a UPyD una vez más que se baje a los partidos la barrera del porcentaje de votos para estar representados en la Asamblea del 5 al 3% y que así entren en la Cámara "las minorías que no están representadas".

"Más que acercar el diputado al electorado, hay que controlarlo. El sistema alemán, del que no hay tradición en España, ha dado lugar a muchas trampas, como que se presenten diputados como independientes desvirtuando el sistema", ha observado Luis de Velasco por la formación magenta. Según Marcos, la Ley de Partidos actual "favorece el control de las cúpulas" y se ha mostrado partidario de las listas desbloqueadas, "más efectivas" que las listas abiertas, a su entender "demasiado complejas".

El portavoz del PP, Íñigo Henríquez de Luna, defiende que con el modelo de circunscripciones "casos como el de Bárcenas [senador del PP por Cantabria] no se habrían producido ya que el sistema que planteamos obliga a los políticos a dar cuentas permanentemente ante los ciudadanos".