El 67% de los asalariados en Alicante gana igual o menos que un mileurista

“La pobreza de las personas trabajadoras va en aumento en la provincia de Alicante”, según el último cálculo de CC OO basado en la estadística de la Agencia Tributaria que recaba datos referidos a 2011. El sueldo medio de un alicantino asalariado es de 15.896 euros anuales, solo 128 euros por encima de los 15.768 en el que se situó en el periodo estudiado el umbral de pobreza para una familia media (dos adultos más dos menores).

El 67% de los trabajadores alicantinos tiene un salario bruto mensual en torno a los mil euros o inferior. Es decir, casi 426.700 personas no superan los mil euros de ganancias laborales. De este colectivo, unos 143.000 trabajadores (el 22% del total), según el sindicato, tiene un sueldo medio de 1.938 euros anuales. Este grupo reúne al mayor número de trabajadores e ingresa entre un 0 y un 0,5 del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Son “personas que trabajaron todo el año o que, además, lo hicieron con contratos parciales o en condiciones de máxima precariedad”, apuntó el secretario general de Empleo de CC OO en Les Marines-L’Alacantí, José María Ruiz Olmos.

El siguiente grupo en número es el de los que ganan entre 1,5 y 2 veces el SMI. Son 99.803 personas con un salario por persona de 15.648 euros brutos anuales. Por tanto, poco más de 1.100 euros mensuales.

El sindicato, que extrajo los datos estadísticos disponibles más recientes de la Agencia Tributaria en Alicante, señaló que estos dos grupos marcan los extremos gananciales de un colectivo con sueldos de “extrema vulnerabilidad”.

El 22% solo tributó una media de 1.938 euros anuales de salario

“El señor [Cristóbal] Montoro no debe referirse a los salarios alicantinos cuando dice que han crecido”, señaló Ruiz Olmos en referencia a la polémica levantada por el ministro de Hacienda al asegurar que los salarios no estaban bajando sino moderándose, frase por la que pidió disculpas hace dos días.

Para el sindicato, estos números vienen a certificar que la provincia de Alicante es un fiel reflejo del último estudio internacional referido al Impacto de la inflación en el comportamiento del consumidor, elaborado por la empresa Nielsen en el marco de la Unión Europea. La conclusión más triste para España es que el 48% de la población no pudo gastar más allá de los gastos relacionados con la vivienda, la comida y los productos básicos.

Los grupos de salarios mayores han descendido debido a la pérdida de ingresos por ventas en sectores como la construcción o el comercio. La caída del poder adquisitivo de este colectivo se ha traducido en un derrumbe del mercado interior al no poder aspirar a gastar más allá de la subsistencia.

La situación descrita concuerda con las reflexiones realizadas la semana pasada por Cáritas Alicante a la Cadena SER. Según la ONG de la Iglesia, el pago del recibo de la luz se ha convertido en la primera demanda de las familias que acuden a las dependencias de Cáritas Alicante, un gasto que precisamente registró un aumento de impuestos ayer. El pasado mayo, Cáritas avisó de que pasó de atender unas 63.200 personas en 2011 a prestar servicios de primera necesidad a 72.180 ciudadanos en 2012, casi el 21% de la población de la capital.

En COEPA, la patronal alicantina, consideraron que la subida de los tramos del IRPF y las cotizaciones, sumado a los ajustes salariales, propicia esta situación. “Para que un trabajador cobre 1.000 euros el empresario debe pagar 1.800-1.900 euros. Hay que bajar impuestos para que la gente pueda consumir más”, señaló Moisés Jiménez, su presidente.