El expresidente del Castellón se desvincula del saqueo al club

Esta vez sí acudió a la cita con el juez. El expresidente del CD Castellón, José Laparra, debió declarar en mayo como imputado en un presunto delito societario por un agujero en el club estimado en cinco millones de euros. Pero su arresto tras el supuesto asalto a la casa de una pitonisa en Magallón (Zaragoza) y el eco mediático de este caso desembocó en su plantón al juez. Este lunes, Laparra ha acudido (aunque con unos minutos de retraso) a prestar declaración por las acusaciones de salidas irregulares de dinero del club de fútbol. Un grupo de accionistas reunidos en Sentimiento Albinegro estima que la antigua cúpula del Castellón pudo saquear entre cuatro o cinco millones de euros.

Laparra ha declarado durante dos horas en el Juzgado de Instrucción 2 de Castellón. A su salida se ha desvinculado de su responsabilidad por la situación económica del CD Castellón. “Estoy muy tranquilo y no me parece correcta”, ha asegurado al ser preguntado por su imputación. El empresario valenciano ha declarado que “nunca” se ha hecho cargo del aspecto económico del club, puesto que su función era básicamente institucional.

Sobre el episodio de la pitonisa, por el que está acusado de allanamiento de morada y amenazas y se enfrenta a una pena de cárcel de 11 años que le reclama la acusación de la vidente, ha asegurado estar “tranquilo”. Laparra fue detenido en mayo de este año por el presunto asalto a la casa de la vidente. Ésta asegura que acudió a reclamar 165.000 euros por un conjuro de amor que no funcionó.

Este lunes, el empresario valenciano ha manifestado que la denuncia y la petición de once años de cárcel es consecuencia de su implicación en la investigación del CD Castellón. “Se ha aprovechado todo esto para darle todavía más bombo y platillo, yo tengo la conciencia muy tranquila”, ha apuntado. A día de hoy, todavía es un misterio lo ocurrido realmente dentro de la casa de la pitonisa. Preguntado por su versión de los hechos, Laparra ha zanjado cualquier debate: “De este tema no quiero hablar”. Tras su arresto por estos hechos, manifestó que acudió a Magallón porque había invertido en la empresa de tarot de la demandante la cantidad de 165.000 euros y quería reclamarla.