El Consell anima a los ayuntamientos a que se acojan a la liberalización comercial

El Observatorio del Comercio valenciano, ente consultivo de la Generalitat, habló ayer largo y tendido sobre la propuesta del presidente Alberto Fabra de liberalizar los horarios comerciales para dar servicio al turismo. El consejero de Economía, Máximo Buch, delegó en los ayuntamientos para que valore si decreta la libertad total o no. Para las grandes superficies, el ofrecimiento del presidente se queda corto y para la mayoría de consumidores, lo que hay es suficiente. El pequeño comercio valenciano se opone en bloque.

"Está probado que en aquellos lugares donde hay turismo, hay menos paro y más actividad comercial", ha sostenido el consejero. Buch ofreció la posibilidad a todos los ayuntamientos de acogerse al decreto que los convierte en turísticos y que les brinda la oportunidad de la apertura las 24 horas del día. "No hace falta tener una playa, un castillo o una catedral, basta con tener fiestas locales", ha animado el consejero valenciano.

Al Observatorio acudieron ayer representantes de Anged -patronal de las grandes superficies- que se mostraron favorables a la desregulación.Su portavoz, Carlos Alfonso, sugirió incluso dar un paso más y que los comercios funcionen igual que los bares, hoteles y restaurantes, que eligen los horarios en función de la demanda", dijo. 

La mayoría de organizaciones de consumidores, sindicatos y asociaciones del pequeño comercio se sublevaron contra la propuesta e incluso presentaron un manifiesto en contra. Las presidentas de la Confederación Valenciana del Comercio (Covaco), Encarna Sanchis, y de la Confederación de Empresarios del Comercio Valenciano (Cecoval), Isabel Cosme, reclamaron al consejero que se escuche al sector.

"Es preocupante que primero se anuncien las normas y luego se trabajen o se traten de consensuar", ha valorado Cosme. La presidenta de Cecoval ha recordado que la experiencia de Valencia, capital que lleva nueve meses con libertad horarias en cuatro zonas de la capital, no ha sido buena.Se han destruido 21.000 empleos en el comercio minorista, 14.000 de ellos en Valencia. Cosme recriminó al gobierno local que no consultase con los comerciantes la medida.

En el bloque de los consumidores, el portavoz de la Asociación Valenciana de Consumidores (Avacu), Fernando Móner, dijo que la actual regulación es suficiente y animó a los responsables a que velen por que no disminuya la oferta y el servicio pero tampoco desaparezcan los formatos comerciales minoristas. 

"Es triste que se nos convoque siempre para lo mismo", ha añadido Cosme. El consumidor no tiene que ser cortoplacista sino analizar lo que se juega y es que a lo mejor, ha apuntado la presidenta de Cevocal, dentro de cinco años tiene una foto fija de su ciudad donde el centro está vacío y los clientes tienen que desplazarse a centros comerciales para poder comprar.

Al término de la reunión, Covaco ha difundido que el subsecretario autonómico de Comercio, Daniel Marco, que ha presidido la reunión del Observatorio cuando el consejero se ha ausentado, que la medida se paralizaba. "En ningún momento se ha paralizado la propuesta" que anunció el presidente Fabra en el debate de política general de "considerar área de gran afluencia turística todo el territorio de la Comunidad, de modo que cada municipio pueda determinar su política comercial de acuerdo a sus necesidades".