La izquierda ‘abertzale’ pretende rentabilizar la ‘cumbre’ de alcaldes

Construyendo la paz desde el ámbito local, la conferencia internacional organizada por la alcaldía de San Sebastián los próximos jueves y viernes en esta ciudad, será la primera contribución formal que realiza una Administración gobernada por la izquierda abertzale a “la normalización social y política” del País Vasco. En palabras del regidor donostiarra, Juan Karlos Izagirre, artífice de la cita, “organizar el congreso es una de las iniciativas que puede tener este alcalde para trasladar la imagen de que estamos viviendo un nuevo tiempo”.

Al representante de Bildu le hubiese gustado que la cumbre hubiese concitado una mayor pluralidad política con “alcaldes de todos los colores”, como llegó a afirmar en una ocasión, sentados a la misma mesa, pero de nuevo la fragmentación partidista va a dejar tocado el evento, al que han dado la espalda el PSE y el PP, además de los colectivos de víctimas de ETA. La cita llega, además, en plena polémica por la operación policial contra Herrira, criticada junto a los demás dirigentes abertzales por Izagirre, quien asistió a la multitudinaria manifestación del sábado en Bilbao en apoyo de la plataforma.

Con esta imprevista coincidencia detrás, la izquierda abertzale quiere que la cumbre le permita rentabilizar, sobre todo en el extranjero, una imagen de forjadores de la paz mientras todos los demás partidos le siguen exigiendo que condene de una vez a ETA y su pasado. La izquierda soberanista —y la propia banda— siempre se ha mostrado muy preocupada por la imagen que transmitía a nivel internacional y por buscar referentes y mediaciones extranjeras que sumar a sus tesis sobre la resolución del “conflicto”.

La lista de invitados busca reforzar la idea más soberanista de Euskadi

El alcalde donostiarra, quien siempre ha evitado condenar los atentados de la banda —solo en la capital guipuzcoana, ETA ha asesinado a 102 personas— o exigir públicamente su disolución y desarme, abandera ahora lo que se ha denominado un congreso de alcaldes por la paz que persigue “un objetivo muy humilde”, según su inspirador: “Demostrar que desde el ámbito local se puede construir la paz. Esto debería crear ilusión, porque cualquier aportación para construir la paz, la normalización y la convivencia debe ser bien acogida por todos”, decía Izagirre el pasado agosto a EL PAÍS.

Tras dos meses de cocina, de contactos con el Gobierno autónomo y con todos los partidos y una campaña de captación a través de la red internacionalista de la izquierda abertzale, Izagirre se presenta como el anfitrión de una cumbre en cuyo programa figura la participación de 10 alcaldes extranjeros, la presencia de un representante de la Secretaría de Paz de Jonan Fernández y la intervención de sendos regidores del PNV y Bildu.

Al regidor le hubiese gustado contar con la presencia de Iñigo Urkullu para darle una mayor resonancia a su iniciativa, pero el lehendakari estará esos días de viaje oficial en EE UU.

“El objetivo es reflexionar y aprender de las experiencias en conflictos que se han vivido en varios lugares del mundo. Lo que aprendamos, estoy convencido, nos ayudará también en lo nuestro”, afirma Izagirre. Así, tendrán voz, si no hay bajas de última hora, los alcaldes de Belfast (Irlanda del Norte), Boise (EE UU), Bogotá (Colombia), Kurdistán del Oeste (Siria), Banizid al Sharkia (Palestina), Santa María di Mercurio (Córcega), Carhaix (Bretaña) o Suchitoto (El Salvador). No acudirán como estaba previsto inicialmente los máximos representantes de Barcelona, Biarritz, Durban (Sudáfrica) o Cochabamba (Bolivia). Un listado muy medido para ofrecer una imagen de Euskadi como nación sin Estado sometida a un enfrentamiento militar.

También participarán concejales, asesores y otros cargos internacionales ante la imposibilidad de contar con sus alcaldes. No habrá regidores de Bizkaia y Álava ni de otras ciudades españolas.

El relato de “lo nuestro”, como apunta Izagirre, será proporcionalmente más escaso. Un representante de Lokarri intervendrá en una mesa redonda de organizaciones que buscan la resolución de conflictos.

Para hacer una “breve presentación de las experiencias locales” se ha elegido a los alcaldes de Elgoibar, el peneuvista Alfredo Etxeberria, y Rentería, Julen Mendoza, de Bildu.

A ellos podría sumarse el regidor de Irún, el socialista José Antonio Santano, quien lo hará a título personal pues el PSE no quiere estar presente en la cita. Su secretario general, Patxi López, afirmó el pasado sábado que la presencia de Santano en la conferencia demuestra que su partido es “diferente de otros”. “Nosotros no consideramos que el que piensa de forma distinta o el que tiene una actitud diferente es un disidente o un enemigo, sino que es alguien que piensa de manera distinta y punto”, destacó.