La VIU recibe una oferta de cuatro millones de Planeta y una denuncia

El proceso abierto por el Consell para deshacerse de la Valencian International University (VIU), que ha gastado 30 millones desde su creación, está a un paso del fin con la adjudicación a Planeta del 70% de la universidad a cambio de cuatro millones de euros. Es la única propuesta recibida para este proceso de externalización.

El mismo día que se cerraba el plazo, uno de los aspirantes el Instituto Madrileño de Formación (IMF), presentó una demanda civil en un juzgado valenciano para reclamar a la VIU 400.000 euros más el lucro cesante (no cuantificado), tal y como ha confirmado un representante del centro que ha seguido el proceso de diálogo abierto para adquirir la universidad valenciana. La demanda se interpone por los daños causados al no entrar en vigor un acuerdo de creación de un centro adscrito firmado en 2011 y por el cual ya había realizado trabajos preparativos para el nuevo curso.

Para la venta de esta universidad privada sin ánimo de lucro pero financiada con fondos públicos, el Consell planea constituir una sociedad limitada “que dé forma jurídica a la VIU”. Una vez creada, la adjudicataria (desde la consejería de Educación estiman que la adjudicación a Planeta se hará en unas semanas) comprará el 70% de las participaciones de la sociedad. Para ello pagará cuatro millones, aunque en una primera fase la adjudicación puede ser de solo el 51%. Así lo recoge el documento descriptivo final (una especie de pliego de cláusulas) al que ha tenido acceso este periódico y que fija las condiciones a cumplir entre los socios: el adjudicatario y la Fundación VIU.

El Consell ha destacado que la oferta económica de Planeta duplica la valoración de 2,1 millones que habían realizado peritos externos. No obstante, el documento descriptivo estableció el precio mínimo de venta de 3,5 millones. La universidad tiene unos activos estimados en 6,8 millones y cada año recibía una cantidad similar de la Generalitat.

Planeta prevé, además, una inversión de 17,8 millones en los próximos cuatro años. Una vez se haga oficial el acuerdo, la adjudicataria deberá cumplir una serie de requisitos establecidos en el citado documento. Entre ellos, el “compromiso” a votar en contra de una serie de puntos si la Fundación VIU se muestra disconforme. El primer punto citado es la elección del rector, puesto que ocupa en la actualidad Juan Manuel Badenas.

Si el comprador no atiende a esta disciplina en el voto, la fundación podrá romper el contrato. También tendrá la facultad de imponer el modelo de gestión y de administración. Además, podrá haber reparto de beneficios: “Los socios acuerdan de manera expresa el derecho a percibir dividendos, consistentes en un 20% mínimo de los beneficios repartibles que obtenga la sociedad”. La VIU ya no sería una universidad sin ánimo de lucro.

El IMF reclama 400.000 euros por la ruptura de un acuerdo

Hasta la fecha, han sido muy pocos los detalles que han trascendido sobre las ofertas iniciales del resto de candidatos, pero el fin del proceso ha implicado que alguno de ellos hayan accedido a hablar de sus propuestas. El IMF, por ejemplo, remitió una oferta indicativa por la que se comprometía a invertir 22 millones en cuatro años, de ellos diez irían directamente a la Generalitat “en compensación” por las subvenciones otorgadas en los últimos años.

Sin embargo, su propuesta iba en contra de algunas formulaciones fijadas en el documento final como la elección del rector. El IMF propuso abrir un concurso público a todo el ámbito académico con experiencia acreditada. Tampoco vio justificada la creación de la sociedad limitada y admitía que no se quedaría con la plataforma de la VIU, puesto que cuentan con una plataforma propia de estudios on line.