Gipuzkoa se da dos meses de plazo para finiquitar el conflicto de la incineradora

El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK en sus siglas en euskera) y las empresas adjudicatarias de la construcción de la incineradora de Zubieta han alcanzado este jueves un “acuerdo” para “resolver de forma consensuada” el contrato que les une y enterrar definitivamente este polémico proyecto que Bildu ha intentado echar abajo desde que en junio de 2011 asumió el poder de la Diputación y de la mayoría de municipios de Gipuzkoa.

El contrato de adjudicación de la planta incineradora quedó suspendido el pasado 12 de julio por decisión uniateral del Consorcio de Residuos, controlado por representantes de Bildu. Las empresas constructoras —la UTE formada por FCC, Zerbitzu Elkartea, Altuna y Uria, Murias y AE&E, que ganaron el concurso por 223 millones de euros— solicitaron el arbitraje de la Cámara de Comercio de Gipuzkoa para resolver el litigio, al considerar que la anulación del contrato les da derecho a percibir una indemnización millonaria.

La corte arbitral decidió que GHK debe resarcir económicamente a las empresas si resuelve el contrato, mientras que el consorcio lo considera ilegal y por lo tanto no contempla el pago de cantidad alguna.

Tras la reunión de ayer, las constructoras aceptaron desistir del citado arbitraje de la Cámara de Comercio y, al mismo tiempo, se avienen a darse dos meses de plazo “para posibilitar acuerdos y vías de entendimiento”. Todo apunta que las “divergencias”, el principal escollo, para cerrar el acuerdo estriba en el montante económico con que GHK deberá compensar a las empresas por romper el contrato.