La infanta Elena inaugura un centro que aúna técnicas educativas y tecnología
El colegio es una iniciativa de la Fundación para la Innovación de la Infancia
La infanta Elena ha presidido hoy la inauguración del centro de educación infantil Tic-Tac, donde se pretende explorar las técnicas educativas y los recursos tecnológicos más avanzados para desarrollar la creatividad y el deseo de aprender en los niños de preescolar.
Este centro escolar, que imparte de momento el primer ciclo de Educación Infantil en Paterna (Valencia), es una iniciativa de la Fundación para la Innovación de la Infancia de la Comunidad Valenciana (FIICV), entidad creada en 2007 y promovida por el Ayuntamiento de Paterna y por el Instituto Tecnológico Aidico.
La Infanta, acompañada por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el director de Aidico, Ramón Congost, ha visitado las instalaciones, compuestas por cinco edificios circulares de distintos colores y que han supuesto una inversión de 6,5 millones de euros, de los 800.000 euros fueron aportados por Generalitat.
Doña Elena ha podido ver a una decena de niños que estaban empezando a comer, ha podido utilizar una mesa táctil de actividades, ha visitado la piscina con dos densidades, que hace que los menores floten, o el huerto donde se plantan tomates o pimientos y la granja con animales.
Aunque tiene capacidad para 214 niños en edad preescolar, en la actualidad cuenta con 44 alumnos de siete nacionalidades, que han empezado el curso este año y que reciben las clases en tres idiomas (valenciano, castellano e inglés). A corto plazo podría añadirse el chino.
El director de Aidico ha explicado a los periodistas que la Fundación pretende que en el centro puedan recibir atención niños autistas y además se puedan realizar investigaciones para el desarrollo de nuevos métodos educativos, ya que tiene espacio para acoger a unos 60 investigadores.
"Queremos que sea un punto de encuentro de quien tenga algo que decir del mundo de la infancia", ha asegurado Congost.
El centro se financia en la actualidad con lo que pagan lo padres de los menores (325 euros al mes y una matrícula de 200 euros), y lo que aportan algunos proyectos europeos o patronos de la Fundación.
Congost confía en poder cubrir las 214 plazas con las que cuenta el centro, que tiene una superficie de unos 3.000 metros cuadrados sobre una parcela de alrededor de 8.400 metros cuadrados, y ha explicado que cuando superen los 100 niños matriculados podrán disponer de cocina propia y pondrán en marcha un programa alimenticio para evitar la obesidad infantil.
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