La oposición exige la dimisión de la alcaldesa de Quijorna por la feria fascista
La concejal socialista y varios vecinos del municipio denuncian la muestra nazi y franquista ante la Guardia Civil por no respetar la Ley de Memoria Histórica
Todos los partidos de la oposición pidieron ayer de forma unánime la dimisión de la alcaldesa de Quijorna, Mercedes García (PP), por el mercadillo con parafernalia franquista y nazi que el pasado sábado se celebró en el polideportivo del colegio público Príncipes de Asturias, de titularidad municipal. “No se pueden repetir hechos tan graves de exaltación del fascismo, no solo en Quijorna sino en toda la Unión Europea. Si en Alemania está prohibido mostrar simbología como las cruces gamadas, si ellos consideran que constituye un delito, ¿por qué no aplicarlo en todos los países de la UE?”, manifestó la concejal socialista Azucena Concejo.
La edil presentó el lunes una denuncia junto a otros tres vecinos ante la Guardia Civil “por los eventos organizados” por el Ayuntamiento en un “espacio público” como el centro educativo y que a su entender “están en contra de lo regulado en la Ley de Memoria Histórica”. También cuestionaron “el homenaje” posterior a un batallón “que se levantó en armas contra el Gobierno que regía en el momento del golpe de Estado” de 1936. “El lenguaje utilizado” en la placa colocada en el monolito ante el que la regidora rindió tributo a la Quinta Bandera de Castilla Crespi, batallón de infantería de Toledo Nº 164, Tabor Ifni Sáhara, “es fascista y antidemocrático”, concluyó la denuncia.
El PSM registró ayer una pregunta en la Asamblea de Madrid en la que piden explicaciones al Consejo de Gobierno por la celebración de la exposición “de exaltación franquista” organizada por la empresa Militaria con la colaboración del Ayuntamiento en el único colegio público del municipio. A este respecto, la Comunidad alega que la titularidad del centro educativo es municipal, por lo que el Gobierno regional solo habría sido responsable si el acto se hubiera realizado en horario lectivo. Vendido como una muestra militar, el mercadillo de objetos fascistas tuvo lugar el pasado sábado y sin que tuviera conocimiento la directora del colegio.
El Grupo Independiente de Quijorna también pidió la dimisión “inmediata y fulminante” de García y del primer teniente de alcalde, José Luis Pérez Maroto, “por mentir a todos los quijorneros por la exposición y exhibición fotográficas y símbolos de exaltación fascistas” así como por “la manifestación de entusiasmo en su discurso” del día siguiente ante el monolito por los caídos “por Dios y por España” del bando nacional en la Guerra Civil. “Estamos totalmente indignados con la actitud y exhibición franquista manifestada públicamente por la regidora, por lo que estudiaremos acciones judiciales contra García al considerar que sí que conocía dicha exposición y contra Pérez Maroto por participar y colaborar directamente en el montaje del mismo y porque consideramos que atenta contra la Ley de la Memoria Histórica”, observó Carlos Castañeda por parte de la formación.
Las críticas a la feria fascista de Quijorna no se limitaron a los grupos con presencia en el Consistorio (hay seis concejales del PP y cuatro del Grupo Independiente más la edil socialista). Las denuncias abarcaron todo el espectro político. El portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento autonómico, Gregorio Gordo entendió “que lo único a que lleva a pensar lo ocurrido es que una vez más el PP contemporiza con el nazismo, el fascismo y el franquismo”. Luis de Velasco, la voz de UPyD en el Parlamento regional, se mostró especialmente crítico. “Dado que la exposición se ha hecho en una escuela pública, me pregunto si se ha aprovechado dicha exposición para explicar a los niños qué fue el franquismo, y las muertes que hubo en la guerra y después de la guerra”, expresó. “La alcaldesa tiene que dimitir, y si no, que la echen”, sentenció el representante magenta.
No parece que el PP llegue a ese extremo. A su manera, el número dos de la Comunidad, Salvador Victoria, manifestó su contrariedad por la exhibición: “No me gustan las banderas nazis ni fascistas, pero tampoco las comunistas o de cualquier otra ideología que haya supuesto tremendas pérdidas y atentados a derechos fundamentales”. Mientras, el portavoz del PP en el hemiciclo, Íñigo Henríquez de Luna, tildó la exposición de “desafortunada” y “fuera de lugar”.
En general, los reproches en privado del PP de Madrid fueron intensos. Algunos dirigentes plantearon incluso forzar la dimisión de García de su cargo como regidora. Pese a las voces que reclamaron “contundencia para atajar de raíz hechos que dañan la imagen moderna” que los sectores renovadores del PP se esfuerzan en inculcar, la expulsión de García del partido político no tiene visos de producirse. “Como mucho le caerá una sanción”, consideraban distintas autoridades.
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