La temporada de caza arranca con subida de tasas y cupos restringidos

La temporada de la caza arranca esta semana en Andalucía, donde hay registradas 250.000 licencias y más de 7.500 cotos. Lo hace en un clima enrarecido por las protestas de cazadores ante lo que ellos califican como subidas “abusivas” de las tasas para cazar en los montes públicos y también por las restricciones en los cupos de capturas de varias especies cinegéticas. Mientras, la Administración y el sector llevan casi dos años de negociaciones para cerrar el nuevo Reglamento de Ordenación de la Caza en Andalucía, algo que evidencia las tensiones para conciliar los intereses de todas las partes.

En vísperas de la apertura de la veda, el 6 de octubre para la caza menor y el 12 para la mayor, muchos cazadores se han rebelado contra la subida de los precios públicos, que estiman en el 150% y del 300% en algunos casos. “Se está poniendo en peligro el futuro de la caza social”, alerta José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza (FAC). Sin embargo, desde la Consejería de Medio Ambiente no se habla de subida de tasas y sí de actualización de las mismas en función de la carga cinegética de cada coto. “Lo que hemos hecho es homogeneizar las tarifas y evitar la discriminación entre cotos, y eso es justicia social”, asegura Javier Madrid, director general de Gestión del Medio Natural.

La Junta gestiona casi medio millón de hectáreas de montes públicos y saca a licitación 462 cotos, el 80% de ellos adjudicados a sociedades de cazadores. Los precios rondan entre 1,13 euros por hectárea el más bajo a 12,43 euros el más alto. En función de la superficie, el precio más alto que paga un cazador es de unos 160 euros por temporada. “Entendemos que eso es un precio social, lo que no podemos es regalar el patrimonio de todos los andaluces”, agrega Javier Madrid.

En Jaén, donde hay más de 800 cotos y se realizan más de 400 monterías cada año, los cazadores han protestado por las limitaciones a la llamada caza en mano del jabalí con rifle telescópico. Medio Ambiente quiere autorizarla solo con escopeta alegando razones de seguridad, aunque esta temporada mantendrá esa excepcionalidad. “Hay que compatibilizar los usos cinegéticos con la seguridad de ganaderos, senderistas o los que van al campo a coger setas”, indica Irene Sabalete, delegada territorial de Agricultura y Medio Ambiente.

Pero los cazadores también se quejan de las restricciones en otras especies. El ciervo se ha prohibido por vez primera en los cotos públicos de Jaén, en la cabra montesa se han reducido los cupos de captura y el jabalí tan solo se autoriza un día a semana. “Vemos un riesgo de mercantilizar la caza al mejor postor”, indica Pedro López, presidente de la Federación de Caza en Jaén.

En Granada y en Almería las quejas vienen por los períodos hábiles para la caza de la perdiz con reclamo, que se ha retrasado en zonas del litoral en un momento en el que comienza la reproducción y cría de la perdiz roja. “El retraso del período en muchas zonas es una incongruencia que nos llevará a cazar la perdiz en plena época de reproducción y cría”, indicó Adelardo Villafranca, delegado de la FAC en Granada, quien alerta que este adelanto vulnera la normativa sobre la protección de aves. El director general del Medio Natural admite que ha existido un error en la Orden que la regula y anuncia que se hará una próxima corrección.

La Administración y el sector cinegético ultiman el borrador del nuevo Reglamento de Ordenación de la Caza. “No saldrá a la luz hasta que no haya el máximo consenso”, indica Javier Madrid, que destaca que Medio Ambiente ha aceptado el 90% de las alegaciones presentadas por la Federación de Caza. Un reglamento que, según Madrid, apuesta por la “simplificación administrativa y la adaptación a la nueva realidad del sector”. Un sector que se calcula genera unos 3.500 millones cada año en Andalucía y que ha mostrado su dinamismo en ferias como Ibercaza en Jaén o Intercaza, celebrada en Córdoba este fin de semana pasado.