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plan de paz

EH Bildu señala que el plan contiene “víctimas de primera y de segunda”

La coalición presenta un informe de 17 páginas al Gobierno que incluye la petición de un acuerdo de "convivencia democrática" entre partidos

Laura Mintegi y Julen Arzuaga esta mañana en el Parlamento
Laura Mintegi y Julen Arzuaga esta mañana en el ParlamentoL. RICO

17 páginas y 21 ideas que engloban el “ADN de EH Bidu en cuanto a paz y convivencia”. La portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi, y el parlamentario de la coalición, Julen Arzuaga, han presentado esta mañana en el Parlamento sus alegaciones al plan de paz del lehendakari Iñigo Urkullu, en el que incluyen la petición de que todas las fuerzas políticas aprueben un “acuerdo de convivencia democrática” que respalde la "igualdad de oportunidades" para todos los "proyectos [políticos] legítimos de este país". Ambos parlamentarios han rechazado además que ETA sea el inicio del problema y que con su fin este termine.

Preguntados por si su propuesta contiene la petición de disolución de ETA, los parlamentarios han señalado que su documento incorpora la idea de “ninguna violencia, ninguna imposición”. Asimismo, han señalado que Euskadi aún no está en la etapa “postviolencia” en la que el plan de paz redactado por Jonan Fernández se sitúa. “Todavía está presente la legislación antiterrorista de excepción, y en nuestras carreteras se aprecia una presencia militar inaceptable”, ha enumerado Arzuaga, la situación “no se puede calificar de plena paz y normalización política”.

La izquierda abertzale ve carencias en el plan sobre los presos y las víctimas de torturas o el euskera

El plan tiene “faltas clamorosas” pese a que contiene también aspectos “positivos”, según han resumido ambos parlamentarios. Aunque EH Bildu entiende como positivo que se hayan concentrado en una misma secretaría los trabajos hacia todas las víctimas, sus parlamentarios entienden que se “mantiene” una división entre ellas, con “víctimas de primera, de segunda, de tercera, clasificaciones discriminatorias con títulos perniciosos”. La coalición echa en falta medidas de cara a los presos –Hitzeman, el programa propuesto, se plantea sin tener competencias para ello, ha resaltado Arzuaga-. Entre las lagunas, Arzuaga ha enumerado que no se habla de reparación para quienes han sufrido torturas, tampoco se menciona el repliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado y ha afeado que no haya “ninguna mención a la impunidad” de la violencia ejercida por las FSE o los grupos parapoliciales.

Existe para la coalición abertzale una ausencia de otros elementos específicos, como una referencia a las mujeres, víctimas de la violencia por el hecho de serlo, y hacia el euskera, que tal y como ha destacado Arzuaga merece un plan de resarcimiento por los ataques que ha recibido esta lengua y los colectivos que han trabajado para impulsarla.

Ante las declaraciones del lehendakari durante el pleno de política general, en el que Urkullu aseguró que hasta la fecha no ha habido objeciones a dos tercios de su plan, Mintegi ha señalado que es posible que se “adelantara a la hora de haver la valoración”.

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