Cataluña estudiará la reducción de la oferta de grados universitarios

Generalitat y universidades se sentarán este curso para estudiar la reducción de la oferta de grados universitarios, que actualmente es de 460. Se trataría de eliminar el número de “puertas de acceso”, que es como la Generalitat denomina al catálogo de titulaciones entre las que deben escoger los alumnos que van a entrar en Selectividad. La idea es que los grados, copiando la figura de un árbol, sean en un principio muy genéricos y que el alumno se vaya especializando a medida que avanza en sus estudios. A la salida, la variedad de titulaciones se mantendrá parecida al actual. “Casi estamos pidiendo la especialización desde el primer momento y esto no puede ser”, defendió ayer Antoni Castellà, secretario de Universidades.

El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, máximo responsable de las universidades, abrió el melón de esta reestructuración hace dos semanas durante la inauguración del curso universitario en la Universidad de Girona. "No podemos pedir a jóvenes de 17 años que decidan sobre 460 puertas de entrada, es una cifra desproporcionadamente alta", dijo entonces Mas-Colell.

Aunque la idea haya surgido de la Generalitat, Castellà aseguró que la reforma la deben capitanear las universidades. Algunas universidades ya han cogido el guante de esta idea. Los dirigentes de la Pompeu Fabra, de la Politécnica y de la Autónoma ya han aplaudido la iniciativa, así el objetivo es empezar a debatirlo este curso, aunque la Generalitat no quiere poner fecha al inicio de esta reducción.

Castellà tampoco quiso avanzar cuál sería la cifra ideal de grados que deberían ofertar las universidades. Pero el director de Universidades, Lluís Jofre, sí dio ciertos indicios de su magnitud el viernes pasado en la inauguración de curso en la Politécnica de Cataluña. "La Universidad técnica de Múnich tiene ocho puertas de entrada. La UPC tiene 38. Hay que simplificar y aligerar estas puertas", ejemplificó.

41 estudiantes estrenan el primer grado imparten conjuntamente campus de Barcelona y Madrid

La idea agrada a algunos rectores de Madrid, como los de la Autónoma y la Carlos III, de visita este jueves en Barcelona. “Si Cataluña lo hace, el resto deberíamos tomar nota deberíamos mirar con atención y aprender”, apuntó Daniel Peña, rector de esta última.

Estas dos universidades participaron ayer junto la Pompeu Fabra y la Autónoma de Barcelona en la inauguración del nuevo grado en Filosofía, Política y Economía, la primera titulación que comparten universidades catalanas y madrileñas. 41 estudiantes estrenan la carrera, que se cursará el primer año en la UPF. El segundo curso se impartirá en Madrid (un semestre en cada uno de los dos campus participantes), mientras en el tercero se fomentará la movilidad internacional y el cuarto se destinará al proyecto final.

El precio de un curso ronda los 1.600 euros, aunque los estudiantes pagan el importe fijado en la universidad en que se han inscrito. No obstante, los alumnos matriculados en campus catalanes podrán pedir la beca Equitat. Además, la Obra Social de la Caixa destinará unos 600.000 euros en cuatro años a ayudas a los estudiantes, según sus resultados y su renta, para financiar esta movilidad entre comunidades.