Los médicos buscan la unidad tras echar al bufete que paró la privatización

La asamblea tenía cinco puntos en el orden del día, pero hubo uno que consumió más de cuatro horas de reunión. La junta directiva de la asociación de médicos Afem, uno de los colectivos más activos en la protesta contra la privatización de seis hospitales públicos de Madrid y que ha conseguido poner contra las cuerdas al Gobierno regional, convocó ayer a sus asociados para dar explicaciones por el cambio del bufete de abogados. El equipo jurídico López Rodó & Cruz Ferrer, que inició la estrategia judicial de Afem en los tribunales, fue despedido en agosto. Un mes después, el recurso que había presentado originó que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) parase cautelarmente el proceso, basándose en la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos. La mayoría de los asociados de Afem conocieron el despido por la prensa y hubo un grupo que redactó un escrito para criticar una decisión que, en su opinión, “supone un evidente apoyo a los intereses de la Administración”.

Las explicaciones a favor y en contra las defendieron principalmente dos personas en el gran anfiteatro del Colegio de Médicos, repleto de asistentes. La defendió Pedro González, presidente de Afem, y la criticó Pedro de la Oliva, exmiembro de la directiva. La mayoría de la treintena de intervenciones posteriores reclamaron la unidad de los médicos.

El dinero para contratar al bufete salió de una colecta entre los sanitarios tras lo que llamaron un día de “no huelga”. El presidente de Afem expuso en la pantalla las razones de la ruptura. Aludió a la “pérdida de confianza” después de que el bufete, contratado particularmente por su experiencia en asuntos contencioso-administrativos, hiciera un “cambió la estrategia” en la presentación de otra herramienta jurídica, una querella penal. Según indicó, la relación “se tensó” en junio cuando les comunicaron que querían trasladar los temas penales a otro despacho y recibieron una “actitud desafiante” que desembocó en su despido en agosto. Mostró capturas de las cuentas y correos internos para apoyar su intervención. Acusó al bufete de no haber devuelto toda la documentación y añadió que se plantean “acciones legales” contra ellos. Su intervención fue recibida y despedida con un aplauso cerrado y la mayoría del público en pie.

De la Oliva, que respaldó la presentación de la querella y se definió como un “disidente”, mostró en su turno su “desacuerdo” con el cambio. Añadió que López Rodó sí tiene experiencia penal y que “cualquier movimiento de dinero” —en relación con la contratación de un nuevo despacho, Estudio Jurídico Liria— requiere la participación de la asamblea. “Los jueces, cuando hay cambio de abogado, empieza a dudar y se debilita el proceso”, añadió el facultativo, que acusó a la junta directiva de tomar una decisión que “pone en riesgo las suspensiones cautelares”. De la Oliva acabó abandonando la reunión después de que el presidente de Afem le acusara de intentar “un asalto al poder”.

La mayoría de los asistentes defendieron en el turno de preguntas mandar “un mensaje de unión” y cerrar filas con la directiva de Afem. “Intentad trabajar la confianza entre vosotros y seguid trabajando”, pidió una asociada a los dos principales ponentes. “Esta asamblea va de si queremos seguir unidos o dar a [Javier Fernández] Lasquetty [consejero de Sanidad] el cadáver de Afem”, resumió otra.