Frustración en Mendizorrotza

Frustración en Vitoria. El Deportivo Alavés había encarrilado muy pronto la victoria. Tanto que le dio tiempo al Sabadell a madurar la revencha. Y el equipo catalán se la tomó en el último minuto, cuando más daño hace, cuando desmoraliza al contrario. Ha ocurrido en Mendizorrotza, donde los locales sumaron otro empate que suena a decepción.

El Alavés se dejó dos puntos cuando un mal despeje terminó rebotando en la zaga y permitió a Olivas establecer la igualada final. Este tanto neutralizó el logrado por los locales, obra de Borja Viguera, en la primera media hora de partido, cuando el Alavés avasalló a su rival.

El Alavés salió decidido a amarrar el primer triunfo de la temporada poniendo el juego y el dominio ante un Sabadell que no encontró su sitio en Mendizorrotza.

Avisó Ion Vélez con dos cabalgadas por la banda derecha, pero sus centros no encontraron rematador. Los visitantes trataron de sacar provecho a un mal despeje de la zaga que obligó a Goitia a enviar a saque de esquina el disparo de Collantes.

En el minuto 17, una buena combinación de Emilio buscando de nuevo a Ion Vélez dejó solo al navarro ante Nauzet y cedió el balón para que Borja Viguera marcara a puerta vacía.

El tanto serenó los ánimos de los locales, que remitieron en sus intentonas queriendo dejar la iniciativa a un Sabadell que siguió sin dar señales de vida.

Los arlequinados arrancaron tras el paso por vestuarios con más intención de pisar el área local. El preparador del equipo catalán, Javier Salamero, buscó la reacción con los tres cambios en los primeros nueve minutos.

Recurrió incluso al estreno de Raúl Tamudo como jugador del Sabadell, en el minuto 54, buscando la eficacia ofensiva que no tuvo en la primera hora de partido.

El Alavés perdió la frescura del inicio y cedió metros buscando parapetarse en su parcela defensiva, pero el Sabadell no demostró claridad de ideas y recursos suficientes para poner en apuros a Goitia, salvo en un par de desviados disparos de Collantes y Gato.

Los albiazules se agazaparon a la espera de asestar el golpe definitivo, que estuvo en las botas de Viguera cuando tuvo dos mano a mano ante Nauzet que desbarató el meta arlequinado.

Respondieron los visitantes en un saque de esquina en el que Collantes y Aníbal no pudieron rematar de cabeza un balón que se paseó a un metro de la línea de gol.

A dos minutos de la conclusión avisó el Sabadell con un remate de Aníbal que salvó Goitia con un magistral manotazo y que Collantes de segunda instancia no pudo ajustar entre los tres palos.

No falló en la siguiente jugada cuando un barullo en el área local terminó con un balón rebotado en la pierna de un defensa que se envenenó haciendo imposible la estirada de Goitia y llevó la frustración a las gradas de Mendizorrotza.