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La Universidad de Barcelona aterriza en Badalona con su escuela de idiomas

Los cursos se impartirá en un edificio municipal nuevo cerrado hace un año por falta de dinero

El centro cultural El Carme, en Badalona.
El centro cultural El Carme, en Badalona.CARLES RIBAS

La Universidad de Barcelona (UB) aterrizará el mes que viene en Badalona con su escuela de idiomas y otras actividades formativas que se implantarán paulatinamente. Lo hará en el centro cultural El Carme, un edificio de nueva construcción, pero que no se llegó a inaugurar porque el Ayuntamiento no podía asumir su mantenimiento.

El Consistorio ha optado por ceder el 65% del edificio por 10 años a la UB. En ese espacio se impartirán, a partir del 2 de octubre, cursos de inglés, alemán, italiano, francés, japonés y ruso. Se han abierto mil plazas destinadas a estudiantes de la UB y a vecinos de Badalona, que pagarán los mismos precios que los universitarios. Paulatinamente el campus quiere ofrecer 6.000 plazas más en cursos de formación continua, de preparación para la Selectividad y para mayores de 55 años.

El resto de los espacios se mantendrán en manos del Ayuntamiento para abrir aulas de estudio o una sala de exposiciones. También se trasladará la Oficina de Turismo. El alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol (PP), y el rector de la UB, Dídac Ramírez, firmaron ayer el acuerdo de cesión del espacio. Ambos destacaron los beneficios de la operación, ya que por una parte permite al campus extenderse fuera de Barcelona, mientras que Badalona ve una salida al engorro de tener un edificio nuevo sin uso.

El Consistorio ha optado por ceder el 65% del edificio por 10 años a la UB

El centro cultural se alza en el mismo solar que hasta hace unos años ocupaba la emblemática clínica El Carme. Las obras, impulsadas por el anterior gobierno municipal socialista, costaron unos 6,5 millones de euros, que asumió el Área Metropolitana de Barcelona. El edificio, de 3.500 metros cuadrados y siete plantas, se iba a destinar a las entidades de la ciudad y a actividades cívicas y culturales. Se iba a inaugurar el verano pasado, pero Albiol optó por no cortar la cinta. Aseguró que el Ayuntamiento no podía asumir los 300.000 euros anuales que costaba mantenerlo abierto. Ahora será la UB quien pague las facturas de los suministros y del mantenimiento.

La cesión de parte del centro a la UB no ha estado exenta de polémica política. Durante el pleno municipal de julio en que se aprobó el proyecto, el gobierno local del PP solo obtuvo el apoyo de CiU. Iniciativa se abstuvo, mientras que el PSC votó en contra por considerarlo una especie de privatización, cuando el equipamiento municipal estaba destinado a las entidades de la ciudad.

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