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Los rincones de la realidad

El actor, que se hace cargo de la programación de la Sala Mirador, es un apasionado del centro de la ciudad, de sus calles estrechas y hasta de sus manifestaciones

Juan Diego Botto, en el patio de la Sala Mirador.
Juan Diego Botto, en el patio de la Sala Mirador.CARLOS ROSILLO

1. Sala Mirador. Es la escuela de mi madre, Cristina Rota. Estar en este espacio es como volver a casa. Es un espacio raro. Para entrar al teatro tienes que cruzar un patio de vecinos, una corrala donde se ve la ropa tendida. Nadie se espera que en el centro de Madrid exista un sitio así. Mi lugar favorito dentro en la Sala es el escenario, sobre todo por los recuerdos, soy un hombre de teatro (Doctor Fourquet, 31).

2. La plaza de la Armería. Me encantan los atardeceres en este espacio, son increíbles. No se ven en otro sitio de la ciudad. Me gustan los lugares abiertos e inesperados (Bailén).

3. La plaza de la Paja. Me gusta caminar por calles estrechas de la ciudad y encontrar este tipo de plazas. A veces desayuno ahí. Pero también se come muy bien y es muy barato.

El teatro a la calle

Juan Diego Botto (Buenos Aires, 1975) arranca la temporada con El Rey Tuerto, una adaptación de la obra de Marc Crehuet. Además presentará Perdidos en nunca jamás, una obra que retrata la migración de los jóvenes españoles.

4. Biblioteca Iván de Vargas. Voy bastante a trabajar y a leer. Es un espacio donde voy a veces con mi hija. Cuando llueve y no puedes estar en el parque, este es un sitio donde puedes estar con los niños. Ahí he leído una novela de Robert Wilson, El ciego de Sevilla, porque la próxima película que voy a hacer es una adaptación de este escritor. Cuando voy ahí leo mucha poesía y mucho ensayo. El diseño es muy bonito. Está construida alrededor de un patio acristalado donde hay un árbol que sube hasta arriba, como si toda la biblioteca girara alrededor de él (San Justo, 5).

5. La Puerta del Sol. Viví muchos años en la Puerta. Todo pasa por ahí. En algún momento todos tenemos que cruzar la Puerta del Sol. Es un lugar que está lleno de vida es como un punto nodular de la ciudad. Son innumerables las manifestaciones en las que he estado este lugar.

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6. La Gran Vía. Es uno de los sitios donde voy a pasear. Me gusta caminarla de arriba a abajo. Prefiero ir por la tarde, porque por la noche es otra, tiene su gracia, pero es distinta.

7. El Círculo de Bellas Artes. Es un buen lugar donde se puede escribir. Se puede comer, pero no suelo hacerlo. Es un lugar bastante tranquilo. Regularmente voy solo, pero también es un buen espacio para quedar con alguien (Alcalá, 42).

8. El Museo del Prado. Me gusta la obra de El Bosco, en especial El jardín de las delicias. Es espectacular. Voy de vez en cuando. Siempre voy a ver los clásicos, tampoco soy nada original. No me gusta pasearme mucho rato por el museo. Me mareo, al final mezclo los cuadros. Confundo Goya con Velázquez y con el Bosco. Ahora que tengo una hija tengo menos tiempo para ir.

9. Los cines Renoir. Llevo toda mi vida yendo a esos cines. La sensación es única. Entrar allí y comprar tu entrada, sentarte en la butaca y esperar a ver la película es único. Son unos cines que sobretodo tienen una programación siempre buena y original. Es un sitio al que llevo yendo desde los 14 o 15 años (Princesa, 3).

10. Mi casa. Es mi sitio favorito de Madrid, tengo vistas a la montaña desde el salón y tiene cosas que no son comparables con nada como mí sofá, mi cama y mi biblioteca. Probablemente mi sofá es mu sitio favorito de Madrid. Lo echo de menos cuando paso mucho tiempo fuera.

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