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El fiscal pide entre cinco y ocho años de prisión para tres ‘skinheads’

Los acusados difundían a través de las redes sociales ideas xenófobas

Un grupo formado por dos hombres y una mujer se enfrenta a la petición de entre cinco y ocho años de prisión por parte del Ministerio público acusados de difundir ideas xenófobas y de justificar el genocidio a través de varias redes sociales. El fiscal de Odio y Discriminación de Cataluña, Miguel Ángel Aguilar, les acusa de dedicarse entre diciembre de 2009 y noviembre de 2010 a lanzar ideas neonazis a través de Internet.

Los tres, según el escrito de calificación del fiscal, formaban una banda de skinheads que colgaba escritos, fotografías, opiniones y canciones en diversas páginas web y redes sociales, como Facebook, Youtube y Fotolog. En una de las imágenes, aparece la mujer imputada delante de un horno, bajo el título San Valentín, cámara de gas, según la Cadena SER. En otra se burlaban de la fotografía de un extranjero con el brazo amputado.

Los tres acusados difundieron sus ideas en medio centenar de páginas, según el fiscal especializado en este tipo de delitos. En ellas, salían con símbolos nazis y banderas preconstitucionales, y defendían ideas homófobas, racistas, que incitaban al odio y a la discriminación. Defendían a “ultranza” la supremacía de la raza aria, y profesaban sentimientos de odio contra la religión musulmana, los judíos, los inmigrantes, los homosexuales y transexuales, los discapacitados, los gitanos y los negros, entre otros colectivos, según recoge la agencia Europa Press.

El los domicilios se encontró documentación y libros que hacían apología al nacionalsocialismo, transmisores, navajas y cuchillos y una defensa eléctrica ilegal

También colgaban en Internet diversas “fotografías intimidatorias” con armas de fuego y blancas acompañadas de lemas como ataca el sistema, y publicaban situaciones grotescas con personas mutiladas en campos de concentración. A raíz de las investigaciones llevadas a cabo por la policía, se realizó una entrada y registro de los domicilios de los acusados, donde se encontraron diversos objetos con símbolos nazis, documentación y libros que hacían apología al nacionalsocialismo, transmisores, navajas y cuchillos y, en uno de los domicilios, una defensa eléctrica ilegal.

Por eso, el fiscal acusa a uno de los tres skinheads de un delito de tenencia de armas prohibidas, además de los de provocar a la discriminación, al odio o a la violencia, y contra la comunidad internacional en su modalidad de difusión de ideas y de doctrinas que justifican el genocidio. Los acusados también se mofaban de agresiones racistas en las que presuntamente habían participado o animaban a acudir a cacerías.

Un de los grupos de música de los que se hacían eco es Batallón de Castigo, que también ha sido investigado con anterioridad por la fiscalía en una operación que culminó con el cierre de dos páginas web, una de ellas denominada 44x2, un guarismo que alude, en la simbología nazi, a la expresión heil Hitler. Esta investigación se inició a raíz de un concierto del grupo hace tres años en Sabadell, y además sirvió para desmantelar parte de la distribución de música y de material nazi en España.

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