“Cada vez que Feijóo me ataca, me está potenciando como alcalde”

Las cajas de ahorros, Joaquín Almunia, Peinador... A medida que se cierra un frente, el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero (Ponteareas, 1946), va abriendo otro nuevo. “Es que Vigo antes se callaba, pero ese tiempo ya pasó”.

 Pregunta. ¿Cree en serio que alguien quiere cerrar Peinador? ¿Quién y por qué?

Respuesta. No tengo ninguna duda: Feijóo. Su esquema de Galicia pasa por Santiago y A Coruña, que es el esquema del siglo XX, y no entiende la importancia de Vigo, que Vigo es central para Galicia y que Galicia solo tira si Vigo tira. Él se había inventado aquello del aeropuerto único. Bueno, pues el aeropuerto único para él es Santiago. Y el plan de acoso de Feijóo a Peinador está teniendo resultado. Por eso tenemos que reaccionar, porque la economía depende de eso. No hay una ciudad industrial importante en el mundo que no tenga un gran aeropuerto. La supresión del vuelo a Madrid de las 7 de la mañana es absolutamente determinante, porque es el vuelo del negocio, el de la gente que hace ida y vuelta en el día, y de eso depende una parte importante de la economía.

P. Lo que ha hecho A Coruña, financiar vuelos en Alvedro, es lo que usted quiere hacer en Vigo.

R. Pero la oposición aquí parece que está también en ese acoso a la ciudad. Pero el problema central es la actitud del presidente de la Xunta, que ahora le ha dado instrucciones al alcalde de Santiago para que aparezca. Con el dinero de todos, Feijóo hace competencia desleal a Vigo, que tiene la mayor proporción de viajeros de Galicia. Ya hay una broma frecuente en Vigo: cuando quieras ver a alguien conocido vete al aeropuerto de Santiago. Este acoso es un drama que no voy a tolerar. El alcalde de Vigo tiene a toda la ciudad al lado, es un apoyo total.

P. Ha reabierto el melón de los fondos que recibe Santiago como capital. ¿Qué fue de aquella carta de municipalidad que prometió usted?

R. Cuando recibí a Feijóo aquí la primera vez me pidió que esperáramos a un momento más proclive, y lo hice. Muchas de las cosas las había conseguido ya por la vía de los hechos. Está habiendo un retroceso ahora. Lo que planteábamos era el derecho de una ciudad de 300.000 habitantes a tener un estatus distinto porque no tiene ninguna capitalidad administrativa. Es la única de España, y seguramente de Europa, en esta situación. Pero sucede lo contrario: la contracarta, que es quitarle a la ciudad los derechos más elementales. Somos tres veces más que Santiago y el equivalente a Coruña y Pontevedra juntas. Eso requiere un tratamiento singular, pero el tratamiento es a la contra. Creí que Feijóo había leído esto en las últimas autonómicas, y seguro que lo leyó, pero se resiste.

P. ¿Cree que en algún momento habrá que abrir el debate de la capitalidad?

R. Sí, sí, en algún momento se va a abrir, porque Vigo no está considerada como debe. Que las instituciones estén repartidas entre Pontevedra, Santiago y A Coruña no es de recibo. Yo no digo que sea ahora con la virulencia... Pero estoy seguro de que más adelante se va a abrir todo.

P. ¿Se marca algún plazo para abrir ese melón?

R. No, no. Yo no digo que se vaya a reabrir el debate de la capitalidad de Galicia, esto está cerrado para siempre. Creo que la estructura administrativa de Galicia tiene que tener un panorama distinto. En lo provincial y en lo autonómico, porque Vigo debe estar incluida en eso, porque es una realidad económica, social y poblacional. Y el mundo evoluciona. No lo están sabiendo ver. Pero no digo que se reabra el debate de la capitalidad, eso está cerrado y no conviene, pero no se diseñó bien el proceso. Que sea A Coruña, Santiago y Pontevedra, y que Vigo cero... Y esto es lo que tiene que ser y va a ser reconsiderado. Lo quieren enfocar como una cuestión del alcalde. No sé si se dan cuenta, pero cada vez que Feijóo me ataca me potencia como al alcalde.

P. Critica el modelo del nuevo hospital pero no que uno privado como Povisa atienda a 150.000 pacientes del Sergas. Y eso cuesta 75 millones de euros al año.

R. Porque no hay una estructura pública para cubrirlo, no vamos a dejar a toda esa población sin asistencia. La solución era el hospital nuevo. Tendría que ser un gran hospital público como estaba diseñado para atender esta área que es de 29 municipios, pero están haciendo un Povisa bis, un hospital privado que genera una calidad distinta. El modelo ya fracasó, ya tuvo un año y medio de parón porque quebró una empresa; señal de que es privado.

P. ¿Cree que decisiones como nombrar a Almunia persona non grata sirven para algo?

R. Sí. Para enseñar nuestro enfado, que se nos maltrató desde la Comisaría de la Competencia. Ese ajuste de cuentas con el pasado nos ató de pies y manos. Y se pudo haber evitado, Almunia lo sabe. Y lo tremendo es que nadie levantó la voz hasta que lo hizo el alcalde de Vigo. Y si alguien creía que el alcalde se iba a quedar callado porque Almunia es militante socialista se equivocó dramáticamente. Porque a lo mejor Feijóo lo creyó.

P. El hotel del auditorio será desahuciado en octubre ¿Le preocupa el futuro del complejo?

R. No. A la ciudad lo que le importa es el auditorio, no el hotel. Alguien hizo un diseño con aspectos privados, yo eso lo heredé, pero lo que importa es el auditorio, el ámbito cultural, que es fantástico: 1.600 plazas, va muy bien, una imagen excepcional de la ciudad. Y arquitectónicamente, de nota.

P. La concesionaria acusa al Ayuntamiento de que no ha urbanizado la zona del entorno. Eso es innegable.

R. No voy a contestar cuestiones que están en las demandas jurídicas. Yo le invito a que se lea la concesión y los compromisos del Ayuntamiento. Todos cumplidos. Ahora, no me negará que el Auditorio es impresionante. El mejor de Galicia.

P. Hablaba antes de muchas agresiones a la ciudad...

R. Pero la ciudad va como un tiro, ¿eh? Hay un gobierno que rehace toda la ciudad, la humaniza, la cambia. Pasó de ser una ciudad, ¡bah!, de aquella forma, a ser una ciudad hermosísima, reconocida unánimemente, con planes de empleo, con política social... Pese al acoso, Vigo va como un tiro, y eso es lo que le duele a Feijóo. Por mucho que lo intenten, Vigo ocupa mucho más espacio ya en Galicia y en España. Pregunte los nombres de los alcaldes de las ciudades en Galicia. Ya verá a quién conocen. Eso es Vigo, no soy yo. Pero las agresiones son contra la ciudad; estar contra el alcalde es la disculpa, la justificación ideológica. Porque esto pasó siempre, lo que sucede es que hasta ahora nadie respondía. Las grandes decisiones contra Vigo se tomaron antes de estar yo aquí: las capitalidades, el AVE, la potenciación de los aeropuertos... Ya no. ¿Se puede hacer un AVE desdeñando la L que proponía Vigo y aquí no pasó nada? Yo hago solo una reflexión en voz alta. Si el alcalde llego a ser yo, ¿se cree alguien que la L se hace como se hizo, con Vigo fuera? Montamos un lío que arde Troya.

P. ¿Le molesta que le llamen localista?

R. Yo sé que ese es un argumento político irrelevante, pasado de moda y grotesco. Los que usan esa expresión demuestran que su cerebro no rige con la calidad que debiera. Porque llamar localistas a las posiciones de un territorio de medio millón de habitantes en un área de 2,5 millones es no entender nada.

P. ¿Se fija algún límite de mandatos como alcalde?

R. Me presentaré a las siguientes elecciones, si los ciudadanos me dan su apoyo me volveré a presentar a las otras, y si me dan su apoyo en las siguientes dios dirá (risas).