La huelga del servicio de basuras de A Coruña se extiende a la recogida
Los trabajadores de la planta de tratamiento llevan 16 días de paro laboral
Pese a que llevan 16 días en huelga, los trabajadores de la planta de tratamiento de residuos urbanos de A Coruña apenas han logrado que la ciudadanía perciba su conflicto laboral. Con más o menos obstáculos, la recogida de la basura se ha venido realizando sin grandes acumulaciones en las calles. Pero la situación podría cambiar tras el anuncio realizado ayer por los sindicatos, que quieren sumar a las protestas a los operarios de la recogida, así como a los de otras plantas de residuos, que ya buscan fecha para una jornada de paro con la que apoyar la huelga indefinida de los trabajadores del centro de tratamiento. Las fiestas de la ciudad y los turistas ofrecerían el escenario ideal de visibilidad a su protesta.
Los obreros afirman que les bajarán el sueldo un 17% con más horas de trabajo
A Coruña, a diferencia de la mayoría de los ayuntamientos de Galicia, no trata sus residuos en el complejo que tiene en Cerceda la empresa pública autonómica Sogama. La ciudad y municipios de su entorno lo hacen en la planta de Nostián, gestionada por Albada, una firma del grupo Urbaser que, según los sindicatos, el pasado año obtuvo 146 millones de beneficios. Son los trabajadores de Albada los que el 28 de julio iniciaron la huelga en protesta por el despido de varios compañeros y por las condiciones laborales que pretenden imponerles.
Los sindicatos denuncian despidos mientras la empresa declara beneficios
Según el presidente del comité de empresa de Albada, Xosé Manuel Vilariño, y el secretario confederal de organización de la CIG, Paulo Carril, la firma quiere rebajarles el sueldo un 16% y aumentarles la jornada laboral de 38,5 a 48 horas. Para Vilariño, eso supondría el “despido de 18 trabajadores”, que se vendrían a sumar a los 11 ya expulsados en mayo. La empresa matiza que tres de ellos recibieron expedientes disciplinarios y que los otros ocho “fueron despedidos para ajustar la plantilla a la capacidad de producción de la planta” ante “la negativa del comité de empresa a negociar esta reducción”, informa Europa Press. Albada también asegura que lo que pretende es una reducción de costes, no solo laborales sino también materiales, del 25%, y que es la falta de flexibilidad de los sindicatos la que impide un acuerdo. Tampoco la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais ha permitido acercar posturas.
Por eso ayer los representantes sindicales de los trabajadores en huelga se reunieron con los de la empresa encargada de la recogida en las calles, Cespa, así como con los de la planta de Sogama y los del vertedero de Areosa. Al término del encuentro, Paulo Carril anunció que los operarios de las otras empresas también se movilizarán en apoyo de los de Albada. Aunque aún no hay fecha, avanzó que pararán una jornada y amenazó con “movilizaciones de carácter indefinido” . Carril critica la postura "radical" y la "falta de diálogo" de la empresa así como el inmovilismo del Ayuntamiento.
Hasta ahora la retirada de la basura de las calles se vio afectada solo inicialmente por la quema de algunos contenedores y el lanzamiento de objetos a los camiones de la recogida. Esos sabotajes desaparecieron cuando el Ayuntamiento, con el apoyo de la Delegación del Gobierno, puso escolta policial a los vehículos, que en los últimos días lograron normalizar la recogida. Como comparación, frente a los 16 días que dura ya esta huelga del tratamiento, el último gran paro en la recogida de basuras en Santiago, en 2010, que duró 13 días, llenó las calles de desperdicios desde la primera semana. Ahora, en A Coruña también parará, al menos durante una jornada, la recogida.
Carril asegura que esa ampliación de la protesta quiere evidenciar que este es "un conflicto de todo el sector, porque esto es lo que mañana va a suceder en otras empresas de residuos o de limpieza viaria". El sindicalista también critica que "el PP nunca creyó en el modelo de tratamiento de residuos de A Coruña" y advierte sobre la posibilidad de que Nostián acabe convirtiéndose en una simple planta de transferencia hacia Sogama.
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