“Lo de Bayona es una reivindicación del País Vasco en el toreo”

Horas antes de la emblemática encerrona ante seis toros de Fuente Ymbro en la plaza de Bayona, Iván Fandiño se muestra seguro, tranquilo y convencido de que es un reto que debe afrontar para escribir páginas importantes en la historia del toreo.

Pregunta. Ahora que se acusa a los toreros de que están muy cómodos, aparece usted y se anuncia con seis toros. ¿Qué quiere decir con ello?

Respuesta. Creo que en el toreo hay que devolverle a la profesión algo de lo que ella te da y Bayona me lo pidió. Es una reivindicación del País Vasco en el toreo y debía aceptar.

P. ¿Esta encerrona llega en el mejor momento de su carrera?

R. Bueno, eso suena un poco a tópico, me encuentro en un momento de plenitud, si, pero espero seguir creciendo y que cada año el mejor momento sea mejor que el anterior.

P. ¿Es mucho riesgo afrontar una corrida así en pleno mes de agosto, el mes más cargado de festejos?

R. En el toreo nunca nada es demasiado riesgo, esta profesión te lo da todo, por aquí han pasado hombres que han dado su vida para gloria del toreo y yo quiero ser uno de ellos. Como decía Rusell Crowe en Gladiator, “lo que hacemos en esta vida, tiene su eco en la eternidad”.

Me preocupa más el toro que los compañeros con los que toreo"

P. ¿Cuáles son las razones que le han llevado a hacerlo? ¿Por qué en Bayona y por qué con seis toros de la misma ganadería?

R. Bayona me lo pidió. Me apetece aportar y Francia ha sido el sitio donde primero me han reconocido. Después de la temporada pasada y el idilio que mantengo con Fuente Ymbro, no podía ser otra ganadería.

P. Ya sabe que hay varios autobuses preparados para ir a Bayona. ¿Qué respuesta de público prevé?

R. Espero que buena. En Francia este año mis actuaciones han llevado mucha gente a la plaza y estando tan cerca de casa, espero que se roce el lleno.

P. ¿Cómo puede pesar el recuerdo de la encerrona de Bilbao del año pasado, que no salió como se esperaba?

R. No pesa, Bilbao fue una experiencia. Después en Valencia ya salí a hombros con otros seis toros. No obstante en aquella corrida de Bilbao, había demasiados intereses en que no saliera bien, y al final no salió bien, pero para mi fue una tarde importante, le pese a quien le pese.

P. ¿Tiene alguna novedad planificada?

R. No tengo planificado nada, dependerá de cómo avance la corrida. Tengo pensado ser yo, ¿el resto? Te lo digo allí.

P. ¿Tras la cogida de Madrid, está siendo una temporada más difícil?

R. Esta siendo una temporada intensa, dura, pero bonita. La cogida de Madrid fue un accidente, pero también, un triunfo. Estoy dispuesto a que ocurran esas cosas.

P. Parece que algunas figuras siguen sin coincidir en los carteles con usted. ¿Le extraña?

No ayudamos a que la gente vaya a los toros. Hay que atraer a un nuevo público"

R. Ni me extraña ni me preocupa. Llevo mi camino, me siento reconocido y me preocupa más el que tengo delante, que el que tengo a los lados.

P. Es un año con menos festejos, pero el agosto de Fandiño está cargado de retos: Bayona en solitario y los mano a mano en Dax y Bilbao. ¿Máxima exigencia?

R. Siempre fue asi. A pesar del percance de Madrid, sumaré alrededor de 50 corridas, un número ideal y por supuesto siempre con retos y apuestas, es mi sino. Y alguno más habrá durante septiembre.

P. Se ha cerrado la feria de Vitoria con un soberbio fracaso de público ¿Por qué cree que la gente no acude a los toros?

R. Porque no le ayudamos, porque poner un cartel y esperar a la gente en la taquilla ya no es solución. El ocio sufre más que otros sectores con la crisis y hay que buscar nuevas formulas y promocionarnos más. Hay que atraer a otro tipo de público.

P. ¿Y cómo explica su ausencia de esta plaza siendo un torero vasco?

R. Las condiciones que me ofrecieron no eran las que yo creía adecuadas y preferí defender en los despachos el sitio que me gano en la plaza, también me ofrecieron las sustituciones, pero no me parecía oportuno.

P. Cerrará agosto dando la alternativa a un paisano, Iván Abasolo. ¿Es una cita emotiva para usted?

R. Es una cita fundamental. Me parecía una responsabilidad y una obligación con Orduña dar la alternativa a Iván. Me hubiera gustado que fuera en otro sitio más cercano al País Vasco, pero surgió esta opción y no quería que pasara este año sin hacerlo.