El alcalde de A Illa fuerza las primarias en el PSdeG frente al favorito Besteiro

La batalla se presenta muy desiquilbrada, pero habrá batalla. La mayoría del PSdeG consideraba estéril el empeño del alcalde de A Illa de Arousa, Manel Vázquez, de meterse en la carrera por el liderato del partido y daba por hecho que acabaría abandonando más pronto que tarde. Vázquez, lejos de los focos y sin el apoyo público de ninguno de los nombres más conocidos del socialismo gallego, superó ayer el listón de 1.125 avales —el 10% de la militancia— necesarios para presentar candidatura, y de ese modo propició que los afiliados acudan a las urnas el próximo 7 de septiembre. Mucho más difícil será para el alcalde arousano batir al gran favorito, el presidente de la Diputación de Lugo y líder del PSdeG en esa provincia, José Ramón Gómez Besteiro, quien, en otra demostración de fuerza, presentó 5.400 avales, que suponen el 48% de los militantes socialistas en Galicia.

 La proclamación de candidatos no se producirá hasta el próximo martes, cuando la comisión organizadora revise uno a uno los avales. Con todo, Vázquez parece contar con margen suficiente —ha presentado 1.400 firmas— para garantizar que el recuento final no le deje fuera del combate. Habrá, por tanto, elecciones internas, las primeras que se celebran en un federación del PSOE para elegir un secretario general, aunque con reglas peculiares. La organización federal solo ha permitido que las primarias tengan carácter consultivo, por lo que, en teoría, los militantes expresarán únicamente sus preferencias y la decisión verdadera seguirá correspondiendo al congreso que se celebrará el 29 de septiembre. Pero ambos candidatos ya se han comprometido a respetar la voluntad de las bases, de tal modo que el derrotado renunciará a presentarse en el congreso para que este se limite a refrendar los resultados de las primarias y a votar la dirección que acompañará al secretario general.

Besteiro y Vázquez han recorrido Galicia de arriba abajo en las últimas semanas para explicar su proyecto a la militancia. La misión ha sido bastante más complicada para el segundo. Besteiro, de 45 años, lleva seis gobernando la Diputación de Lugo, tiene detrás la organización del PSdeG en esa provincia y ha recibido el respaldo público de notables como los exministros José Blanco y Francisco Caamaño; el alcalde de Vigo, Abel Caballero, o sectores como Novo Socialismo Galego, que agrupa a algunos de los más feroces críticos del todavía secretario general, Pachi Vázquez. El tamaño de sus fuerzas quedó de manifiesto cuando ayer se presentó en la sede del PSdeG con las firmas de casi la mitad de toda la militancia del partido.

Manel Vázquez, un economista que todavía no ha cumplido los 40, tenía por todo bagaje sus 14 años como alcalde de A Illa de Arousa, un municipio de apenas 5.000 habitantes. Nunca ha desempeñado cargos orgánicos de relevancia ni ha recibido el respaldo público de ninguno de los pesos pesados del socialismo gallego. Él siempre aseguró que tampoco había buscado ese tipo de apoyos y que pretendía presentarse como el candidato de las bases. En el sprint final, sin embargo, ha alcanzado los avales suficientes. Algunos partidarios de Besteiro afirman que a última hora le han echado una mano para reunir firmas dirigentes próximos a Pachi Vázquez. Y en el partido interpretan que a su favor ha jugado además el deseo de buena parte de los afiliados de que hubiese primarias, pese a que el margen para la sorpresa parece casi nulo.

Besteiro refrendó ayer su “absoluta determinación de liderar el partido” y señaló que el hecho de que las bases vayan a pronunciarse demuesta la “salud democrática” del PSdeG. También insistió en que su propósito principal es “sumar y dar unidad” a una organización desangrada por años de luchas internas. Vázquez proclamó como objetivo “construir un nuevo PSdeG desde la militancia”. El alcalde de A Illa señaló que la búsqueda de avales ha sido una carrera “contrarreloj” y que la mayoría de sus apoyos proviene de “pequeñas y medianas agrupaciones”.