El alcalde de Málaga releva al concejal de Urbanismo tras una renuncia

La renuncia del coordinador de Ordenación del Territorio y Vivienda del Ayuntamiento de Málaga, Diego Maldonado, ha provocado una nueva crisis en el gobierno local, la tercera desde que se inició el mandato en 2011. El alcalde, Francisco de la Torre, ha aprovechado la marcha de este cargo para destituir al concejal de Urbanismo, Raúl López, que asumió las competencias el 18 de mayo tras ser designado ocho días antes. López seguirá al frente de Movilidad y Accesibilidad y Francisco Pomares, edil de Derechos Sociales, se convierte en uno de los hombres fuertes del regidor al sumar la cartera de Urbanismo.

El cambio de organigrama fue aprobado este miércoles en junta de gobierno local. Maldonado abandona el Ayuntamiento por una afección en la voz y rechazó que su salida obedezca a las discrepancias internas surgidas en los últimos meses en la Gerencia de Urbanismo en relación a algunos proyectos de la ciudad. De la Torre también descartó “absolutamente” que el relevo del concejal se deba a estos desencuentros y comentó que simplemente ha habido una coincidencia en el tiempo.

El propio De la Torre pidió la semana pasada a la Gerencia de Urbanismo en una comparecencia pública más coordinación entre sus departamentos y con el resto de áreas municipales, tirón de orejas que se produjo poco después de que trascendiera un informe de esta área contrario al proyecto privado de regeneración de los Baños del Carmen porque no encaja con el plan especial de la zona. El regidor sí está conforme con esa propuesta, que incluye la construcción de un hotel y un aparcamiento.

Con los nuevos cambios, Pomares asume la concejalía de Urbanismo y José Cardador, funcionario municipal y hasta ahora adjunto al gerente de Urbanismo, será el nuevo coordinador del área. Su cargo anterior queda amortizado. Cardador fue asesor jurídico del equipo redactor de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

La anterior remodelación del equipo de gobierno local de Málaga tuvo lugar a mediados de mayo, tras la sentencia del Tribunal Constitucional que declaró nulo el nombramiento de concejales no electos en las grandes ciudades. El fallo judicial obligó al alcalde a prescindir de tres personas de peso en su organigrama. Diego Maldonado, que era delegado de Urbanismo y portavoz municipal, pasó a coordinar el área que ahora abandona. Los otros dos afectados fueron Miguel Briones, encargado de Educación y del Distrito de Teatinos, y Esther Molina, encargada de Promoción Empresarial y Empleo, área en la que continúa como directora general. El primer cambio del equipo de De la Torre se produjo poco tiempo después de las elecciones municipales de mayo de 2011, tras la marcha al Congreso de la entonces portavoz, Carolina España.