La Ertzaintza ha registrado un total de 33 denuncias por timos durante 2013
La 'estampita' y el de la 'lotería premiada' son los métodos de engaño más frecuentes
La Ertzaintza ha alertado a la ciudadanía para que evite ser víctima de los timadores, que actúan en bandas y tienen carácter itinerante. En lo que va de año, la Policía vasca ha recogido ya 33 denuncias por este tipo de estafas. La mayoría, 17, en Bizkaia, 6 en Álava, y 10 en Gipuzkoa. El timo de la 'estampita' y el de la 'lotería premiada' son los métodos de engaño más frecuentes.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, los autores de este tipo de estafas suelen ser bandas formadas por dos o tres personas, hombres y mujeres, que recorren diferentes localidades de la Comunidad y del resto del Estado. El consejo principal es desconfiar de cualquier tipo de negocio o trato que se ofrezca en la vía pública por desconocidos.
En el caso del 'timo de la estampita', la primera persona en intervenir y que actúa como gancho es un varón con aparente retraso psicológico y que en muchas ocasiones tiene un marcado acento gallego. Este varón estaría en posesión de un abultado fajo de billetes, proponiendo a la víctima un cambio o una donación si demuestra ser "buena persona", para lo cual tiene que mostrar que tiene dinero y que no le va a pegar o robar las "estampitas".
Acto seguido se acerca un segundo cómplice que manifiesta haber visto lo que ocurría, y se ofrece para participar en el 'negocio', para lo cual muestra y aporta una cantidad importante de dinero, en torno a 10.000 euros, solicitando a la víctima que aporte una cantidad similar.
De media, la estafa asciende a unos 6.000 euros según las denuncias recibidas
Una vez embaucada, la víctima es trasladada en vehículo a su domicilio y a las entidades bancarias de donde extrae el dinero. Con ello la aíslan de terceras personas que la puedan advertir de que se trata de un engaño. Una vez obtenido el dinero, el cómplice junta en una bolsa lo aportado por la víctima, el suyo y el del supuesto deficiente, haciendo entrega de la misma a la víctima. Tras ello solicitan a esta que se baje del vehículo para comprar un bocadillo al 'deficiente', o con cualquier otro pretexto. Cuando regresa, en el lugar no hay nadie y al mirar dentro de la bolsa, suele encontrar un paquete de azúcar o un fajo de recortes de periódico.
El timo de los 'billetes de lotería premiados' es un poco más elaborado. El gancho, al igual que en el caso anterior, suele ser también una persona con retraso psicológico y marcado acento gallego que muestra unos billete, habitualmente de la ONCE, supuestamente premiados.
Acto seguido hace presencia su cómplice que se presta a realizar una llamada a la Delegación de la ONCE para comprobar que los mismos están premiados. Tras realizar la llamada, pasa a la víctima el teléfono para que directamente pregunte si los décimos están premiados y la cantidad que corresponde a cada participación. Al otro lado del teléfono se encuentra otro cómplice, quien informa que las participaciones están premiadas con varios cientos de miles o incluso millones de euros.
En otras ocasiones, la víctima es trasladada, siempre en coche, a las inmediaciones de alguna administración de lotería, de donde el cómplice regresa con un listado previamente manipulado en el cual aparecen como premiados los décimos.
Al igual que en el caso anterior, el cómplice aporta una cantidad de dinero, habitualmente unos 10.000 euros, solicitando a la víctima que aporte otra cantidad similar, metiendo todo el dinero junto con los décimos supuestamente premiados en una bolsa y haciendo entrega de la misma a la víctima.
Este timo tiene una variante en la cual el gancho es una persona de origen extranjero que manifiesta encontrarse en situación irregular en el país y por lo tanto no poder cobrar los décimos premiados. Por este motivo propone a la víctima su venta a un precio muy ventajoso o bien donar una parte del premio si accede a su ingreso en su cuenta bancaria, para lo cual previamente debe entregar una cantidad de dinero para demostrar 'buena fe'.
Las víctimas de estas estafas son tanto hombres como mujeres y "en contra de lo que pudiera pensarse, no siempre de edad avanzada". También en ocasiones son personas extranjeras.
En muchas ocasiones, las víctimas sufren la pérdida de importantes cantidades económicas, llegando a alcanzarse en varios casos los 24.000 euros. La cantidad media estafada en cada uno de estos timos se estima en torno a los 6.000 euros.
Es frecuente que los hechos se denuncien al cabo de 3 ó 4 días de producirse, probablemente por la dificultad de explicar lo sucedido a sus familiares y por la mala conciencia que en algunas ocasiones ha podido generar. La Policía vasca considera que el número de afectados puede ser notablemente mayor al del las 33 denuncias registradas.
Ante estos hechos, la Ertzaintza ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para alertar sobre este tipo de estafas y para que recelen de cualquier 'negocio' que se les oferte en la calle, ya que seguramente se tratará de un timo. En caso de sospecha avisen al 112 y si ya han sido víctimas de estos o cualquier otro tipo de estafa, no duden en presentar denuncia.
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