El Ayuntamiento revocará la licencia de la discoteca que cuadruplicó aforo
Puede ser sancionado por una infracción muy grave con el cierre de seis meses a dos años También se le puede imponer una multa que va de los 30.000 a los 300.000 euros
El delegado de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Enrique Núñez, ha anunciado esta mañana que el Gobierno local iniciará el procedimiento para revocar la licencia de la discoteca Stella, en la calle Arlabán de Madrid, desalojada la madrugada del domingo porque cuadruplicaba el aforo máximopermitido. A su juicio, en la sala hubo "un grave riesgo" para la seguridad de las personas. Además, se ha dictaminado el precinto automático de la discoteca Tribeca, en la calle Valverde, ante el "incumplimiento" de los responsables del local de una orden de clausura emitidas por el coordinador general de Seguridad y Emergencias.
El delegado de Seguridad y Emergencias ha señalado, antes de entrar a la reunión de la comisión de Seguridad del Ayuntamiento, que la Agencia de Gestión de Licencias de Actividades ha recibido el acta policial del desalojo y ha abierto expediente sancionador, por el cual el local puede ser sancionado por una infracción muy grave con una multa que va de los 30.000 a los 300.000 euros y el cierre de seis meses a dos años. Núñez ha indicado que la discoteca tiene una cláusula en su licencia por la cual, en caso de incumplimiento de aforo, en este caso un incumplimiento grave, se puede solicitar la revocación de la licencia, que es lo que el Ayuntamiento va a hacer. El interesado podrá alegar lo que estime oportuno.
La Policía Municipal desalojó la madrugada del domingo el Stella —una discoteca de música funk y electrónica en el número 7 de la calle Arlabán, entre la Puerta del Sol y la Plaza de Cibeles—, porque sobrepasaba casi cuatro veces el aforo permitido. Fue un ciudadano el que avisó del sobreaforo desde dentro de la sala a las 4.30. Según fuentes municipales, esta persona avisó de que estaba teniendo problemas de movilidad dentro de la sala, e incluso había intentado salir de allí sin conseguirlo.
Cuando llegaron los agentes, comprobaron que en efecto era imposible circular dentro del local. Los policías prohibieron la entrada de más gente y procedieron al desalojo paulatino, que concluyó a las 5.45. La gente que empezó a salir se mostró algo violenta, e incluso comenzó a lanzar objetos y botellas a la policía, por lo que estos requirieron la presencia de agentes de las Unidades Centrales de Seguridad (los antidisturbios de la Policía Municipal). El recuento arrojó 840 personas, cuando el aforo máxima fijado es de 219.
La otra actuación se produjo en la noche del viernes en el bar Tribeca, en el número 8 de la calle de Valverde. Sobre este local pesaba una orden de clausura fechada el 18 de julio. Cuando se presentaron los agentes municipales, se entrevistaron con el responsable del local y este argumentó que desconocía la orden de cierre. En el momento de la inspección, había dentro 247 personas cuando el aforo estaba limitado a 71 personas, por lo que decidieron desalojarlo.
El portero del local, que tiene la habilitación de la Comunidad de Madrid, reconoció, según fuentes municipales, que desconocía cuantos clientes había dentro. Se limitó a decir que cobraba 10 euros por cada cliente que entraba. Además, la segunda salida de emergencia rozaba el suelo y no se abría bien. Además, da a un patio interior con contenedores de basura, lo que impediría el escape de los clientes. Otro fallo detectado por los policías fue que la música estaba muy alta.
Sobre este caso, Núñez ha indicado que el Consistorio ha dictaminado el precinto "automático" por el incumplimiento reiterado y grave de aforo. Habrá un trámite de audiencia al interesado, en el que se le notificará la sanción del establecimiento, que según Núñez puede ser la tipificación máxima como infracción muy grave. Además, habrá una sanción económica y, como su licencia también contiene una cláusula de revocación en caso de incumplimiento reiterado y grave de aforo, el Ayuntamiento también lo pedirá.
Núñez ha indicado que el año pasado se cerró con 18.015 inspecciones en los establecimientos de espectáculos públicos que afectaron al 99,86% de los locales. En lo que va de 2013, se han contabilizado 30.053 inspecciones al 55,8% del total. El objetivo es "alcanzar este año el 99 o 100% de los establecimientos" amparados por la Ley de Espectáculos Públicos. Además, en periodos del año como navidades o fin de año, existen campañas esporádicas o específicas a determinados locales con gran afluencia de público.
El presidente de la Comunidad, Ignacio González, ha abogado por el establecimiento de sanciones "aún mucho más duras" para quienes incumplan la Ley de Espectáculos Públicos y ha recordado que el Grupo Parlamentario del PP ha presentado una propuesta de modificación de la Ley de Espectáculos Públicos de la Comunidad de Madrid, cuya toma en consideración será debatida mañana por el Pleno de la Asamblea. Esta reforma incluye el endurecimiento de las multas, hasta el doble en los casos muy graves, y la inhabilitación tanto de empresas como de empresarios infractores.
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