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“Hay directivos que simulan que van a la oficina por miedo a contar que han sido despedidos”

Para afrontar la nueva realidad y encontrar trabajo a partir de los 45 años es primordial mantenerse activo y reciclarse

Ana Quintana.
Ana Quintana. david datzira

Ana Quintillà, que tiene más de 40 años de experiencia en puestos directivos del área administrativa y comercial en farmacéuticas como Novartis o Nutrition et Santé, fue despedida de forma improcedente en 2011 en el marco de un plan de reajuste de plantilla que afectó a los empleados de mayor antigüedad. “Tenía 58 años y echaron a 18 personas más, todas mayores de 45 años”, explica. Cada vez más personas con cargos elevados pasan por esta situación, aunque cuesta que lo expliquen por temor o vergüenza. “Conozco casos de personas que cada día simulan que van a la oficina por miedo a contárselo a sus familiares”, dice.

Para afrontar la nueva realidad y encontrar trabajo a partir de los 45 años es primordial mantenerse activo y reciclarse. “Los seniors tenemos un máster en experiencia, podemos aportar mucho”. Por esta razón, Quintillà coincidió con el consultor Jack Gaitelli, especialista en asesoramiento para desocupados senior de nivel intermedio-alto y fundador de Objetivo 50 en Francia e Italia. El resultado de este encuentro fue la filial española de Objetivo 50, que como explica Quintillà, que es su presidenta, pretende ser un puente entre las PYMES y la cartera de desempleados de alta cualificación que tiene la asociación.

“Somos conscientes de que el contrato indefinido y los sueldos de antes ya no existen, lo asumimos”, reivindica

“Hablo con empresarios frecuentemente y estoy convencida de que tienen miedo a los que sobrepasamos los 45, y no entiendo por qué” se pregunta, al tiempo que cree que la respuesta puede estar vinculada a cierto temor de que estos empleados hagan reivindicaciones laborales. “Somos conscientes de que el contrato indefinido y los sueldos de antes ya no existen, lo asumimos”, reivindica.

Una de las propuestas de esta asociación es el “trabajo compartido”, que consiste en la contratación de perfiles cualificados senior por parte de PYMES por un día o dos a la semana: las empresas salen beneficiadas de su capacitación y el parado puede trabajar en varias empresas y enseñar a los más jóvenes.

Quintillà, que no ha perdido la ilusión, ha encontrado trabajo a tiempo parcial en una pequeña empresa de Cerdanyola del Vallès, donde reside. “Podemos aportar experiencia y total dedicación, muchos ya no tenemos hijos a nuestro cargo”, concluye.

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