La AVL propuso bajar las retribuciones para no reducir el número de académicos

La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) propuso reducir la retribución por reunión o fijar un límite mensual por académico con la idea de bajar el gasto público "sin una amputación traumática de la institución".

Así consta en el informe de la entidad normativa que acompaña al proyecto de ley de la AVL remitido a las Cortes Valencianas por el Consell, que entre otros aspectos plantea la reducción del número de académicos de 21 a 11 por razones económicas.

La AVL se opone a esa reducción porque "perjudica notablemente su propia naturaleza", y porque los "legítimos" objetivos económicos de reducción de gasto público se pueden conseguir con medidas alternativas a la reducción de miembros, que tendrían incluso "un impacto económico superior" en la reducción del gasto.

Así, la institución destaca que la disminución del número de académicos comportaría "solo un 5% del presupuesto de 2013", por lo que medidas como reducir las indemnizaciones o fijar un límite retributivo mensual serían "mucho más rápidas y sencillas" que una modificación de ley, que requiere del apoyo de un grupo de la oposición, pues bastaría con el acuerdo del pleno de la AVL.

Además, reivindica que todas las entidades normativas oficiales de las diferentes lenguas peninsulares tienen más académicos que la AVL, incluso académicos de honor, que no existen en la Comunidad Valenciana, a pesar de que tienen menos competencias que las que ejerce la valenciana.

La AVL destaca que el proyecto de ley -que deroga expresamente la ley de creación de la institución- no regula una institución "creada ex novo", sino una preexistente, a cuyo trabajo se debería dar "estabilidad y continuidad", y reivindica que no es un "organismo consultivo", pues actúa sin esperar a que le consulte el Consell.

Sobre este proyecto de ley, el informe de Consell Jurídic Consultiu (CJC) considera que no se justifica la necesidad de "un texto nuevo y la íntegra derogación" de la ley de 1998, y opina que la reducción de académicos responde a "criterios de oportunidad" y no "de necesidad".

El CJC opina que justificar la reducción de miembros en la actual crisis económica desplaza la "finalidad pactista" que inspiró su creación, y reivindica que la configuración inicial de la AVL no fue una cuestión "baladí", sino que satisfacía "la paz social en materia lingüística".

Asimismo, cuestiona que los en los tres meses posteriores a la aprobación de la ley se tengan que elegir once nuevos académicos, pues los miembros de la AVL deben completar el periodo para el que fueron designados por las Cortes y su mandato no se puede ver afectado.

El informe del Comité Económico y Social (CES) considera que las modificaciones en la composición de la AVL no conllevan "necesariamente" la reducción presupuestaria que se pretende, y coincide en que la nueva elección de académicos puede entrar en contradicción con su condición de inamovilidad durante su mandato.