Diversificar los mercados y el producto de las empresas, claves para salir de la crisis

El mito en torno a la fortaleza de las empresas vascas parece empezar caerse. O, por lo menos, necesita una transformación para hacer frente al escenario actual. Así lo constata el último Informe de Competitividad del País Vasco elaborado por Orkestra, el instituto de la Fundación Deusto que se encarga de analizar estos indicadores. La crisis mundial ha llegado tarde, pero se ha dejado notar en los dos últimos años con el descenso del Producto Interior Bruto (PIB) en 1,8 puntos, más que en España y en Europa, que viene derivado, según la institución económica por la bajada "en euros" de las exportaciones y que la especialización en los bienes de inversión, menos necesarios que los básicos como los lácteos, la carne o el pescado, han pasado factura a la economía vasca. Además, se concluye que las compañías tienen que hacer un esfuerzo por buscar nuevos mercados, ya que compiten, en los que están "saturados". 

La conclusión del estudio es clara: no basta con resistir la crisis, hay que diversificar tanto en mercados como en productos. Hasta que en 2011 no empezara a notarse con más crudeza, la actitud de las empresas ha sido más bien "de resistencia", según explicó la fundación jesuita, ya que al estar hasta entonces mejor situadas que en el resto del país, las empresas vascas apostaron por sobrevivir sin intentar mejora su producto o diversificarlo. Aunaron esfuerzos por concentrar "sus producciones nucleares, en aquello que creían dominar y había funcionado bien hasta entonces", ha explicado Mari Jose Aranguren, directora de Investigación de Orkestra. Dos años antes, en 2009, las empresas españolas ya habían empezado a ajustar y a reducir los costes, lo cual también concluye que en la Comunidad Autónoma Vasca se ha empezado tarde a ajustarse a la situación.

Por todo ello, Orkestra propone seis propuestas para poder revertir la situación, que pasan, entre otros, porque las empresas vascas salgan de los mercados en los que actualmente operan, "ya saturados", y aúnen sus esfuerzos por migrar a los que todavía ofrecen margen de crecimiento, conocidos en la jerga económica como océanos azules, a los que tan solo se podrá llegar si se consigue una eficaz estrategia de internacionalización. Además, para poder acceder a estos mercados será necesaria la innovación, que tan solo vendrá de la mano de aquellas empresas que sepan superar el fenómeno conocido como valle de la muerte, que no es otra cosa que saber trasladar a la práctica el conocimiento. El informe ha detectado "un vacío" importante en este punto. Se pretende, asimismo, plantear una reforma en la Red Vasca de Ciencia y Tecnología para que tanto las pymes como los centros de Formación Profesional puedan sumarse a ella. 

El capítulo del emprendizaje también tiene su importancia para Orkestra, ya que lo consideran como "una transfomación productiva y social". No obstante, se detecta que hasta la fecha, en el País Vasco han sido más las empresas que al poco de emprender han cerrado que las que sobreviven en el mercado. Por tanto, se exige a las nuevas empresas que busquen la innovación del producto, porque serán los únicos que podrán sobrevivir en el contexto actual.