La mujer que apareció en un canal de riego en Cabanes murió de forma violenta
El cadáver presentaba un fuerte golpe en la cabeza
La mujer que fue localizada flotando dentro de un canal en Cabanes (Alt Empordà) la tarde del domingo murió de forma violenta, según la autopsia que este martes han practicado los forenses del Instituto de Medicina Legal de Girona. El cadáver de la mujer, de unos 30 años y raza blanca, presentaba un fuerte golpe en la cabeza. Los agentes del Área de Investigación criminal (AIC), que se hicieron cargo del caso, están intentando averiguar la identidad de la víctima, que no iba documentada. El juzgado de Instrucción de guardia de Figueres que lleva el caso ha decretado el secreto del sumario.
De los resultados de la autopsia deberá determinarse no solo como murió la víctima, sino también cuando se produjo el crimen. Por el momento los investigadores intentan, a través de las bases de huellas y de contrastar las denuncias de desapariciones, tanto a nivel estatal como internacional, averiguar quien es la víctima. Su cuerpo apareció atrapado en un pequeño puente encima del canal de riego en la zona conocida como Pla de Torells, en medio de maizales y de campos de cultivo. Iba vestida, pero sin zapatos ni ningún bolso o documentación que pudiera aportar luz sobre su identidad.
Iba vestida, pero sin zapatos ni ningún bolso o documentación que pudiera aportar luz sobre su identidad
A pesar que la misma tarde del domingo los investigadores hicieron cortar el agua del canal, de poca profundidad, por el momento, según fuentes cercanas al caso, no se ha encontrado ninguna pertenencia de la víctima para identificarla, ni ningún elemento que permita determinar si la mataron allí o simplemente fue el escenario escogido, por ser una zona alejada y de difícil acceso en coche, para deshacerse del cuerpo.
El cadáver fue localizado por dos mujeres que la tarde del pasado domingo día 23 paseaban por la zona, cercana a la carretera C-252. El caso sigue bajo secreto de sumario.
Cinco muertes violentas en Girona en apenas dos meses
Se trata de la quinta muerte violenta en dos meses en la provincia de Girona. El primer crimen del año, y todavía por resolver, fue a finales de abril. Un marroquí de 23 años apareció degollado dentro de un contenedor en Empuriabrava; el 28 de mayo un ex policía local de Girona degolló a su cuñada y lo intentó con su mujer en Caldes de Malavella. El pasado 13 de junio la Policía Nacional dio en Lloret de Mar con el cuerpo enterrado y dentro de un bidón de una mujer desaparecida hace 9 años y hace unos 10 días, una anciana francesa murió tras ser atropellada por una furgoneta en la que huían 4 chicos de etnia gitana que la hicieron caer al suelo al robarle el bolso de un tirón. Aunque parecía que las estadísticas habían disminuido, todo apunta que la crónica criminal gerundense, que habitualmente se sitúa entre 12 y 14 muertes violentas al año, a este ritmo, se mantendrá.
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