“Lo interesante es lo que no se ve”

Afirma sin rubor que no es un gran conocedor del cine y que tampoco ha visto muchas películas. Explica que sus filmes se nutren de experiencias, de emociones y de sensaciones. Al realizador sueco Tomas Alfredson, de 48 años, le inspira más un sabor, un color o una textura que los referentes cinematográficos. Por ejemplo, cuando dirigió la aplaudida adaptación de El topo, de John Le Carré, su propósito fue ver si “podía recrear en la atmósfera el olor del tweed (tejido típico inglés) mojado”.

Su idea sinestésica del cine se funde con su interés por aquello que no se muestra, “lo que no ves”, lo que “está fuera del encuadre”. Todo ello confluye en una estética tan densa como personal que le ha hecho depositario de grandes elogios y críticas, tanto por su premiada versión de la famosa novela de espías como por su película anterior, Déjame entrar, una maravillosa historia de amistad entre un niño acosado por sus compañeros y una niña vampira que catapultó su nombre más allá de las fronteras suecas.

“Aprendí que para hacer cosas que den miedo, por ejemplo, lo más importante es lo que no muestras. Para activar al público tienes que dar determinadas dosis de información y el espectador que rellene el resto. Es como un número de striptease. No es lo mismo que la artista salga ya desnuda al escenario que lo haga poco a poco; hay que dar una idea de lo que no se ve. Es muy fácil mostrar a un hambriento la imagen de un filete, pero es mucho más interesante describírselo, sin enseñarlo”, comenta el realizador en Valencia. La noche del viernes recibió el premio Luna de Valencia que le otorga Cinema Jove en la gala de inauguración del festival. El certamen proyecta en un ciclo sus cinco largometrajes.

“Bergman retrató a una sociedad sueca muy exclusiva”, dice Alfredson

De aspecto serio y tímido, detrás de sus gafas gruesas de pasta negra, Alfredson exhibe una fina ironía que emplea para distanciarse de los elogios que empiezan a comparar su cine con el del gran realizador Ingmar Bergman, a partir de la coincidencia de que ambos nacieran en Suecia. “Es un honor, pero Bergman representa una era diferente del cine sueco. Retrató la burguesía de los años 50, 60 y 70 representando sólo a un segmento social muy exclusivo. Ahora la sociedad sueca es mucho más abierta. Además, hay otra realidad económica diferente. Ahora es más fácil hacer cine, hay más oportunidades salir al extranjero”, apunta el cineasta, que refleja su afición por la arquitectura en sus películas.

‘La bicicleta verde’, primer filme de un directora saudí, abre el festival

Con el encuadre pasa como con la arquitectura: lo importante es lo que se ve, pero es más interesante lo que no se ve, “lo que está detrás de la puerta, de un pilar”, sostiene el realizador que sólo se mostró vehemente cuando se le preguntó por su colaboración con el gran compositor español Alberto Iglesias, que puso la música de El Topo. “Ya era mi héroe y después de conocerlo es mucho más. Es tan gran músico como persona”, afirmó el cineasta, que ahora proyecta llevar a la pantalla la novela infantil The Brothers Lionheart, de Astrid Lindgren, la autora sueca de la serie Pippi Langstrump.

Junto a Alfredson, dos mujeres protagonizaron la gala, celebrada en el teatro Principal de Valencia, la joven actriz Macarena García, Goya a la actriz revelación por Blancanieves, que recibió el premio Un futuro de Cine, y la realizadora Haifaa Al Mansour. Esta es la primera directora saudí que realiza íntegramente una película de cine en su país.

Se trata de La bicicleta verde, el filme inaugural que compite con otros nueves filmes en la sección oficial. Cuenta la historia de una niña saudí de diez años que quiere desesperadamente una bicicleta, pero su madre no está dispuesta a satisfacerla porque en su país este vehículo supone un peligro para la dignidad de la mujer. La cineasta no asistió ayer a la gala, presidida por la consejera de Cultura, María José Català, pero tiene previsto visitar el certamen.

Cinema Jove está dedicado a los jóvenes, pero tiene espacio para rendir homenaje al escritor recientemente fallecido, que fue fuente de inspiración del movimiento de los indignados, José Luis Sampedro, asiduo al certamen durante los últimos doce años. El animador británico Jonathan Hodgson y el cineasta español Rodrigo Cortés serán otros de los protagonistas del certamen que concluye el 28 de junio.