Tormenta en Els Encants Nous
El edificio, a 11 días de su apertura, se inunda por la tromba de agua
La impresionante tromba de agua que cayó ayer en media hora en Barcelona dejó al descubierto, a tan solo 11 días de su apertura, deficiencias en el nuevo edificio de Els Encants al inundarse su subterráneo. La cubierta del recinto, situada a 25 metros de altura, no pudo absorber el agua acumulada que, en lugar de desviarse por los bajantes, cayó por diversos puntos de su perímetro. creando en algunas zonas cortinas de agua que fueron grabadas en video por los paradistas. Fuentes municipales señalaron que los codos de los bajantes se desconectaron y el agua se filtró hasta el sótano anegando el aparcamiento, la zona de carga y descarga y el almacén.
La inundación ha desmoralizado a los paradistas que ayer se preguntaban qué hubiera ocurrido si ya estuvieran ocupando el flamante edificio, que ha costado 47 millones de euros. Un portavoz municipal recalcó que las obras de la cubierta aún no están acabadas pero admitió que la inundación reveló “ciertos desajustes” —“Si no, no hubiera pasado”— que deben solucionar. En principio, el Ayuntamiento mantendrá el calendario del traslado de los comerciantes desde els Encants Vells al nuevo mercado: el sábado se realizará la mudanza, el día 19 se abrirá y el 21 se realizará la inauguración oficial.
Los responsables de la obra y los vendedores se reunirán el martes para abordar el origen del problema. Los paradistas no conocían ayer por qué la cubierta no absorbió el agua y circuló la hipótesis, desmentida por el Ayuntamiento, de que se hubiera producido una fisura en el tejado. Esa posibilidad provocó preocupación entre los vendedores ante su inminente mudanza. “Esta inundación decepciona y desmoraliza”, afirmó Diego Escámez, presidente de los paradistas de Els Encants Vells, que al menos coincidió en algo con el Ayuntamiento: la suerte de que el incidente haya sucedido con antelación al traslado para poderlo reparar a tiempo. “No tenemos prisa. Lo que queremos es que se solucione”, señaló afirmando que tiene constancia de que al menos una comeciante ha sufrido pérdidas al dañarse el material que tenía en el almacén.
Daños en Lleida
El Ayuntamiento minimizó el incidente al asegurar que solo se acumuló un palmo de agua que no precisó la intervención de los Bomberos. Pero el episodio evocó a las goteras que aparecieron en el Estadio Olímpico en 1989 durante su inauguración. Las intensas lluvias provocaron pequeñas anegaciones en el Baix Llobregat, Valles Occidental y Maresme. Los servicios de emergencia recibieron 311 llamadas y los Bomberos 160 avisos. Protección Civil rebajó anoche a la fase de prealerta el plan especial por inundaciones (Inuncat) tras las lluvias caídas que llegaron a registrar más de 20 litros por metro cuadrado. En Lleida, una tromba de agua y granizo dañó plantaciones de árboles frutales. En la zona del Pla de Santamaria (Alt Camp) se produjo, por otra parte, un pequeño tornado con vientos equivalentes a 117 kilómetros cuadrados por hora que no causó graves daños.
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