Un jugador acepta un año y 9 meses por pegar al árbitro
La víctima recibió golpes y patadas en la cara y perdió tres dientes
Un jugador de fútbol aficionado ha aceptado hoy una pena de un año y nueve meses de prisión por agredir en 2007, durante un encuentro de fútbol 7 celebrado en la localidad valenciana de Sagunto, al árbitro. Este le había amonestado y perdió tres piezas dentales debido al golpe recibido por el jugador.
La condena es fruto de la conformidad alcanzada en el juicio celebrado en la Audiencia de Valencia por un delito de lesiones, en el que el acusado ha reconocido los hechos y también ha aceptado la prohibición de jugar al fútbol por el tiempo de la condena, tanto en competiciones federadas como en las que no lo sean pero dependan de la Administración.
Las partes no se han puesto de acuerdo, no obstante, en la atribución de la responsabilidad civil, si es directa o subsidiaria del acusado, Ayuntamiento de Sagunto o la aseguradora del mismo.
Tampoco han coincidido en la cuantía de la indemnización que solicitan para la víctima; mientras el fiscal fija un montante de 16.073 euros por daños y secuelas, la acusación particular eleva la cifra a 26.000 y las defensas -Ayuntamiento, aseguradora y acusado- piden la absolución de su representado o, en su lugar, la asunción de una responsabilidad subsidiaria.
Los hechos juzgados se remontan al 14 de diciembre de 2007 cuando, durante la celebración en el polideportivo municipal de la localidad valenciana de Sagunto de un partido de fútbol en el marco del Campeonato municipal sénior de fútbol 7 organizado por este Ayuntamiento.
Alrededor de las 20.00, el acusado, que participaba en el encuentro como jugador del equipo Cantabria Glas, después de ser expulsado, atacó al árbitro propinándole una patada y un puñetazo en la cara.
El árbitro sufrió una contusión bucal con rotura de prótesis dental y pérdida de tres piezas dentales que precisó cirugía y 306 días para su curación total.
Debido a estas lesiones padece desde entonces un trastorno psicopatológico reactivo por el que recibe tratamiento con ansiolíticos y antidepresivos.
El fiscal reclamaba inicialmente cuatro años de prisión por estos hechos por considerarlos un delito de lesiones y contemplaba la atenuante de dilaciones indebidas.
Después de que el acusado, Adrián M. S., vecino del Puerto de Sagunto, haya reconocido hoy los hechos, las partes han llegado a una conformidad que fija la condena en un año y nueve meses de prisión más la prohibición de jugar durante este tiempo en campeonatos de fútbol federados u organizados por alguna administración.
En la discusión sobre la responsabilidad civil, la acusación particular ha denunciado que el encuentro no contaba con medidas de seguridad en su opinión necesarias, como presencia policial.
Por contra, la defensa ha aseverado que, al contrario que en las competiciones federadas, un encuentro de esta categoría no está obligado a esta medida y que, en todo caso, la presencia policial "seguramente no puede evitar agresiones de este tipo, sorpresivas".
Según ha explicado la víctima a los periodistas al finalizar el juicio, todo sucedió "muy rápido", después de que uno de los equipos metiera un gol en el minuto cinco de partido y un jugador del equipo contrario se quejara del arbitraje "insistentemente y de malos modos".
"Le dije que si continuaba así le expulsaba y, en un momento dado, me golpeó brutalmente", ha relatado Manuel Castellar, que, con "más de 60 años", no ha vuelto a arbitrar desde que sufrió esta agresión.
Espera que, aunque la condena no sea "muy grande", su caso sirva de ejemplo y se trate de evitar la violencia en competiciones tanto profesionales como de aficionados porque "no se puede tolerar".
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