El magistrado de refuerzo de Alaya logra otro destino

El Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla soporta un volumen de trabajo excepcional. Y esta sobrecarga, unida a la fuerte personalidad de su juez titular, Mercedes Alaya, hacen que este órgano sea muy especial. Cuando parecía que el juzgado cogía velocidad de crucero después de la baja por enfermedad de Alaya que acabó en marzo después de seis meses, ahora el juez de refuerzo Rogelio Reyes ha decidido abandonar el barco.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha concedido el traslado a Reyes para ser titular de un juzgado de Dos Hermanas, solo cuatro meses después de que fuera nombrado juez de refuerzo para el juzgado de Alaya. Tras ganar la plaza al salir a concurso, ahora Reyes solo está pendiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el próximo mes. Esto da un breve plazo para solucionar el hueco que deja en este peculiar juzgado, porque el principal escollo sigue siendo el enorme retraso que acumulan las causas.

¿Soluciones? La más probable pasa porque el TSJA designe otro juez de refuerzo para cubrir el hueco dejado por Reyes. La noticia de la salida de Reyes del juzgado llega solo un día después del segundo aviso del alto tribunal a Alaya, en el que le pidió que acepte la ayuda de Reyes en las cuatro grandes causas que instruye. Ante el retraso que acumulan los casos de los ERE, el que analiza la gestión del Betis y los dos de Mercasevilla, la Sala de Gobierno del TSJA le pidió el pasado martes a Alaya que recapacitara tras rechazar la mano tendida hace dos meses.

Ahora el escenario es complejo: el alto tribunal busca agilizar las grandes causas y para ello es necesario un juez de refuerzo, pero Alaya ha dejado claro que se basta sola y que no quiere interferencias en su trabajo. Y el TSJA quiere que el nuevo juez se implique en los cuatro casos con atrasos, pese a la oposición de la juez.

El tema se abordará en la reunión semanal de los ocho magistrados de la comisión permanente del TSJA, pero quizás todo se solucione antes. Mañana el presidente del tribunal, Lorenzo Del Río, acude a los juzgados de Sevilla y podría avanzar una pronta salida al nuevo embrollo. Esta mañana, sin embargo, ha sido escueto: “Hay que intentar ofrecer todas las posibilidades de ayuda para que la justicia no se alargue en el tiempo”, dijo sobre los graves retrasos del juzgado, informa Europa Press.

Ayer el TSJA había pedido a la juez que resolviera las anomalías de su juzgado y considerara aceptar la ayuda de Reyes: “Aconseja que se valore la importancia de la sustitución interna y apoyo del juez de refuerzo en estas macrocausas”. El contrapeso a la difusión mediática de los casos que investiga Alaya y sus 96 imputados es la escasez de jueces de refuerzo. “Los jueces de refuerzo son excepcionales y se miden con cuentagotas”, ilustraron ayer fuentes judiciales.

La juez Alaya entregó la semana pasada su informe sobre el estado de las grandes causas, y el análisis pesará para tomar la decisión de un nuevo refuerzo. “El acuerdo sobre la distribución de carga del juzgado ya fue adoptado hace dos meses. Ahí tiene que haber un juez de refuerzo”, incidieron fuentes judiciales. Lo cierto es que tras el verano pasado Alaya se dio de baja y desde entonces el juzgado, a pesar de que la Guardia Civil y multitud de técnicos han seguido trabajando, el órgano ha contado con un juez sustituto, más tarde uno sustituto y otro de refuerzo, a continuación uno titular y otro de refuerzo, y a partir del mes que viene la juez titular en exclusiva. Tantos vaivenes, con cuatro jueces implicados, han agravado los retrasos de las causas, que al margen de su difusión mediática, afecta a casi un centenar de imputadas.