El consejo de Aerocas destituye a Juan García Salas como director general
El vicepresidente se deshace del hombre de confianza de Carlos Fabra El cargo lo asume provisionalmente la abogada Patricia Llopis
Un mes ha tardado el vicepresidente del Consell y nuevo presidente de la sociedad pública Aeropuerto de Castellón (Aerocas), José Ciscar, en eliminar cualquier sombra de Carlos Fabra al frente del aeropuerto. En un consejo de administración convocado este martes, apenas un mes después de que el portavoz del Consell asumiera las riendas del aeropuerto (después de que su antecesor se viera obligado a abandonar el puesto tras el auto de apertura de juicio oral), se acordó el cese del director general, Juan García Salas, hombre de confianza de Fabra.
Según han informado desde la Generalitat, el cese responde al “nuevo impulso” que se quiere dar a la instalación para su puesta en marcha. Salas ha sido informado de su fulminante despido poco antes de la reunión del consejo que ha aprobado por unanimidad que deje de formar parte del aeropuerto de Castellón.
Salas era director general desde el 1 de junio de 2004 por un contrato de alta dirección por el que cobraba más que el presidente de la Generalitat. En 2011 percibió una retribución de 88.104 euros divididos en 46.000 euros por su cargo de director general más un complemento de 42.000 en concepto de director de vigilancia y control del contrato y obra del aeropuerto. Su retribución se equiparó el pasado año al de un director general a raíz de una orden del Consell para regular este tipo de salarios.
Con su cese, Ciscar se deshace de un hombre de plena confianza de Carlos Fabra y avanza una clara señal del nuevo rumbo que ha tomado el aeropuerto y que supone asumir de facto cualquier tipo de decisión sobre la infraestructura. Hasta la marcha del expresidente del PP de Castellón, la Generalitat prácticamente carecía de voz a pesar de ser la propietaria de más del 99% de la empresa pública. Constantes han sido los choques entre Fabra y el Consell durante la última época. Por su parte, el presidente de la corporación provincial, Javier Moliner, se ha desentendido desde el principio del aeropuerto alegando la baja participación en Aerocas.
En este sentido, el consejo de administración ha decidido además que la Diputación ya no sea el domicilio social de Aerocas. A partir de ahora será el propio aeropuerto.
En cuanto al puesto vacante que deja el despido de Salas, la Generalitat ha informado que será la abogada Patricia Llopis quien asuma de manera provisional sus funciones sin que esto suponga una remuneración equiparable a la del ex director general. Llopis, hija de Carmen Pardo (quien fue diputada y senadora del PP por Castellón hasta el año 2004) ya formaba parte de la plantilla de Aerocas. Según han informado desde el Consell, la intención es nombrar a un nuevo director general en el futuro.
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