La semana por delante
Una pieza teatral dirigida por Tristán Ulloa, la zarzuela ' Viento es la dicha de Amor' y una muestra de fotografía, entre las mejores propuestas de la semana
teatro
Hipnotizante
En construcción empezó siendo una pequeña obra de teatro que escribieron hace más de un lustro Carolina Román y Nelson Dante, una pareja de argentinos que regentaban un garito donde también impartían clases de tango. Hablaba de una pareja recién llegada a Madrid con su bebé, huyendo del corralito de su país. La pequeña pieza, dirigida por Tristán Ulloa, se empezó a representar en diferentes espacios. Ahora, mucho más cercana a nosotros y ampliada en varios sentidos, se representa en el teatro del Arte (San Cosme y San Damián, 3), interpretada por sus autores. Un trabajo primoroso, sutil e inteligente que deja hipnotizados a los espectadores, en el que se propone, con humor y ternura, un viaje iniciático por el desamparo de la inmigración, por la actual situación socio-económica, por las consecuencias de los recortes, por los sueños de la pareja, por la ciudad como madre y madrastra... Impresionante.— ROSANA TORRES
danza
Ciclo experimental
La sala DT Espacio Escénico plantea de nuevo su ciclo Ellas y ellos bailan... o no, donde obtienen visibilidad nuevas propuestas de creadores jóvenes o noveles que pugnan por un hueco en el panorama espectacular madrileño. Este es el caso de Quiero que seas un nadador, de la compañía La Fabulosa, que estará en cartel del día 24 al 1 de junio (solo viernes y sábado). Sus creadores poetizan sobre el título: "Ser un nadador es arrojarse al mar y saber esquivar las embestidas de las olas, reaparecer y llegar a la orilla más fuerte, mirar al sol y acostumbrarse al brillo de cada momento de la vida". La pieza "pretende incitar a nadar en los temas no resueltos, en todo lo que nos pesa. Es un recorrido por recuerdos, lugares donde fuimos felices, personas que ya no están a nuestro lado, y amores para reír y llorar".— ROGER SALAS
clásica
El Barroco toma el teatro
Hubo una época en este país, que ahora dicen que se ha estabilizado, en la que los grupos de música antigua florecían. Música grave y exquisita, recuperaciones históricas, intérpretes concienciados con una excelencia que roza la perfección... Y de esa época viene la grandeza de la Orquesta Barroca de Sevilla. No le hizo falta el Premio Nacional de Música (2011) para avalar su calidad: cada concierto que da en la capital andaluza es una demostración de buen hacer. Por primera vez llega esta noche al teatro de la Zarzuela con una zarzuela en dos jornadas de José de Nebra: Viento es la dicha de Amor. Una obra representada al completo, con vestuario, iluminación, orquesta y cantantes. La obra de José de Nebra ha sido recuperada por diferentes conjuntos de esa especialidad en España, y desde que Al Ayre Español abriera la veda hace unos años, el goteo de partituras devueltas a la vida ha sido incesante. Una función en la que los músicos de la OBS mostrarán que el sur, en música antigua, tiene mucho que decir y ofrecer.— MIGUEL PÉREZ MARTÍN
rock
Las canciones que nos enseñó
Sonic Boom fue fundador de Spacemen 3 en 1982, junto con Jason Pierce, el actual líder de Spiritualized. Su psicodelia, o su garaje psicodélico o como quiera que se llame ese delicioso ruido que metieron durante nueve años, dejó una huella tal que se puede encontrar en Low, en Mogwai o en Los Planetas, por poner tres ejemplos al azar, aunque se podría buscar en casi todo aquello que tenga guitarras distorsionadas.
Spectrum es el proyecto de Sonic Boom, tras la disolución de Spacemen 3 en 1991, y con él acude hoy a la sala Sol a presentar Songs that the spaceman taught us, un concierto en el que interpreta canciones de su grupo original y versiones de otros como Suicide.— IÑIGO LÓPEZ PALACIOS
arte
Campano vuelve a Madrid
Javier Campano (Madrid, 1950) es un fotógrafo de ciudades. Madrid, Lisboa, París, Nueva York, Tánger, Sevilla, Buenos Aires y, de nuevo, Madrid, son las protagonistas que recorren toda su obra. Pero a Campano no le interesa el aspecto monumental de estas urbes, lo que su cámara fotográfica busca son fachadas y rincones cargados de señales de vida humana. Como a él mismo le gusta decir, es un viajero en su propia ciudad que se fija en aquello en lo que casi nadie repara, pero que está preñado de detalles vitales.
La exposición que hasta el 16 de julio expone en la galería Formato Cómodo (Lope de Vega, 5) es una serie titulada Pinturas de paso, fotografías realizadas desde 2011 hasta el presente que tienen a la ciudad de Madrid como protagonista absoluta.
Hay puertas, ventanas, corredores y fachadas en los que la pintura de vivos colores asume el paso del tiempo. Hay muros agrietados y rincones que parecieran no haber interesado nunca a nadie.
En este retorno suyo al retrato de recorridos madrileños, es difícil identificar el lugar fotografiado. Son imágenes fáciles de encontrar entre las viejas casas del Madrid de los Austrias o de los Borbones. Aunque también pudieran pertenecer a los polígonos industriales cada vez más vacíos y deteriorados, en la periferia de la ciudad. En todo caso, son obras en las que la belleza de la composición y la sorpresa del descubrimiento no quedan empañadas en ningún momento por la pobreza de la urbe en ruinas.— ÁNGELES GARCÍA
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