El Campo de Cebada se vuelve de oro

El Campo de Cebada ha sido galardonado con el premio Nica de Oro 2013 del festival Ars Electrónica en la categoría Comunidades digitales. Es el reconocimiento al trabajo de los vecinos, que poco a poco, como un ejército de pacientes hormigas, recuperaron para el uso un terreno baldío de 5.500 metros cuadrados en pleno barrio de la Latina. Un lugar resucitado donde solo quedaba el solar dejado un polideportivo derribado en 2009, que hasta hace dos años afeaba, como una enorme cicatriz, el centro mismo del cuerpo de Madrid.

Así lo informaron ayer los organizadores de este certamen de arte, tecnología y sociedad que desde 1979 se celebra anualmente en Linz, capital de Alta Austria, donde presentaron los proyectos premiados en una rueda de prensa transmitida en directo en la página web del certamen. El jurado que ha concedido el premio considera que la forma en que los vecinos han rescatado para el uso el solar constituye un "logrado ejemplo de transparencia y Open Data (información abierta)".

El proyecto incluye una plataforma digital en la que se juntan todas las ideas para el aprovechamiento de ese espacio y engloba planes de cine y teatro, seminarios, competiciones, árboles frutales y la posibilidad de bañarse en verano. "Haciendo de la necesidad virtud, El Campo de Cebada es una prueba de que las crisis crean oportunidades", destaca el festival en su página de Internet.

Además de este galardón, dotado de 10.000 euros, el festival ha reconocido otras 12 obras con el premio de distinción y unas 70 con menciones de honor, entre 4.071 proyectos de 73 países. El de Ars Electronica, con más de 51.613 proyectos presentados desde 1987, es el premio de arte cibernético mejor dotado del mundo.

Las obras premiadas serán presentadas en la próxima edición del festival, entre el 5 y el 9 de septiembre. La entrega de los galardones será el día 6 de ese mes, en una ceremonia de gala en la Brucknerhaus, el centro de congresos de Linz.

La historia reciente de este campo de cebada nace en 2006, cuando Alberto Ruiz-Gallardón (PP), que entonces era alcalde de Madrid, convocó un concurso para remozar el mercado y la piscina cubierta de la plaza, la única en el centro de Madrid.

Un año después se conoció el ganador, pero para entonces el Ayuntamiento ya sabía que no tendría fondos para ejecutarlo. Aún así, en 2009 derribó la piscina para avanzar a costa de los fondos estatales del Plan E.

En 2010 admitió al fin que no tenía dinero y ofreció a inversores privados convertir el mercado en un centro comercial a cambio de que sufragaran la construcción del polideportivo. Aun tuvo que variar el proyecto para hacerlo lo suficientemente atractivo como para encontrar a alguna empresa interesada.