El cuerpo como campo de trabajo en PhotoEspaña

El festival internacional PhotoEspaña 2013 presentó este martes su programación bajo el título Cuerpo, eros y política, que pone el foco en “el cuerpo como mensaje”. “No hay que confundir cuerpo con desnudo, el cuerpo no es solo el lugar del eros sino también el del ares”, señaló su comisario, Gerardo Mosquera, que este año se despide del festival y que puso su primera piedra hace tres años con una programación dedicada precisamente al rostro y el retrato. “El cuerpo”, añadió, “ha sido el campo de trabajo de múltiples artistas que han encontrado en él la vía para su mensaje”.

Este año habrá 74 exposiciones que, repartidas en varias ciudades (de Zaragoza a Lanzarote), reunirán la obra de 328 artistas de 42 nacionalidades. La calidad de la convocatoria se conocerá a partir del 5 de junio, cuando se inauguren el grueso de las citas. Los organizadores del festival presentaron el programa en un acto en el Círculo de Bellas Artes en el que se felicitaron por resistir los embates de los ajustes y la crisis y lamentaron el desprecio reinante de las conquistas culturales del pasado. Su presidente, Alberto Anaut, dijo que, pese a los contratiempos, PhotoEspaña sigue siendo un ejemplo de cómo debe funcionar el matrimonio entre lo público y lo privado.

PhotoEspaña ofreció sobre una gran pantalla una paella de nombres y logos de empresas e instituciones colaboradoras, junto a un vídeo que presentaba a ritmo electrónico la lista de exposiciones, colectivas e individuales, que durante junio y julio dedicarán sus espacios al certamen. Salas, museos, galerías y fundaciones que unen fuerzas para que poder conocer, entre otros, los trabajos sobre el desnudo de los estadounidenses Edward Weston y Harry Callahan (80 fotografías que muestran su visión del cuerpo en el Círculo de Bellas Artes); la reivindicación feminista de los setenta gracias a las obras de la colección Sammlung Verbund (colectiva de 21 artistas que cambiaron la iconografía femenina); el trabajo de la iraní Shirin Neshat (en Telefónica); el sensual modernismo del fotógrafo checo František Drtikol o, dentro de los proyectos invitados, la primera retrospectiva que se dedica al español Rafael Sanz Lobato (ambas en la Academia de San Fernando).

Robert Doisneau, Barbara Kruger o Taryn Simon formarán parte de otra colectiva, Conocimiento es poder, y se verá (en Mapfre) la exposición más completa hasta la fecha del fotógrafo norteamericano Emmet Gowin. Laura Torrado y Rafael Doctor Roncero podrán la gota más contemporánea en el Canal de Isabel II y la Fundación Lázaro Galdiano respectivamente, y el Museo ICO celebrará los 35 años de trabajo del fotógrafo y profesor Manolo Laguillo. Ya en los coletazos finales del festival, el Reina Sofía presentará Tableau Vivant, de Azucena Vieites. Todo computará, según los organizadores, para lograr la “energía renovada” que todo el mundo ansía por fin encontrar.