Acciona dice que el cierre de una depuradora de Agbar ahorraría costes

ATLL Concessionària de la Generalitat, la compañía controlada por Acciona que se adjudicó la gestión de la sociedad pública Aguas Ter-Llobregat, se ha sumado a la guerra del agua que enfrenta a la Generalitat, por un lado, y al Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y a la empresa Agbar, por el otro. Y ha tomado parte a favor de la Administración autonómica: hasta el punto de ser una reconocida partidaria de cerrar la depuradora de Sant Joan Despí, que es propiedad y está explotada por Agbar.

En su opinión, “la garantía de un precio asequible para los consumos domésticos de tipo familiar no permite que se mantengan las dos plantas en funcionamiento de forma indefinida”, en referencia a las estaciones de Sant Joan Despí y la de Abrera, esta última gestionada por ATLL. Ese argumento figura en las alegaciones que la compañía ha presentado con motivo del expediente abierto por la Agencia Catalana del Agua (ACA) para revisar una treintena de concesiones de Agbar en el área metropolitana de Barcelona, que podrían acabar siendo anuladas. Una de ellas concierne a la estación de Sant Joan Despí, ya que el ente autonómico considera que la depuradora cumple funciones en la gestión de agua en alta, una competencia que es potestad de la Generalitat.

ATLL coincide en ese argumento con la ACA y, además de denunciar que Agbar explota “como mínimo” 14 pozos “sin título”, aconseja que la estación de tratamiento de residuos de Sant Joan Despí sea gestionada por ATLL. Según su posición, tanto esa estación como la de Abrera “son instalaciones complementarias que se han de gestionar de una manera integrada”, dando incluso prioridad a la de Abrera. ¿Por qué? “La calidad del agua captada en Sant Joan Despí es de muy peor calidad que la que se capta en Abrera”, rezan las alegaciones, que posteriormente señalan la necesidad de cerrar una de las dos estaciones para conseguir mejores condiciones tarifarias.

Agbar mantiene su oposición al expediente que ha abierto la Agencia del Agua para revisar sus concesiones y reclama su archivo inmediato, sobre todo por la indefensión jurídica en la que le ha situado el proceso, que se inició en diciembre pero que no ha visto la luz pública hasta ahora. Una de las razones que ha motivado la apertura del expediente es la intención de Agbar de ceder parte de esos títulos a la sociedad mixta que la compañía pretende crear junto al Área Metropolitana de Barcelona para gestionar el suministro de agua a los hogares de 23 municipios barceloneses.

Agbar desmerece las alegaciones de Acciona, después de que un auto dictado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña restara legitimidad a la concesionaria de ATLL respecto a las concesiones que iban a ser transferidas a la sociedad mixta. La decisión judicial limitaba a la Generalitat la posibilidad de recurrir.