2,4 millones en informes “internos”

Pricewaterhouse Coppers (PWC) y Esade coparon en 2012 los contratos más golosos entre los 285 informes encargados por el Ayuntamiento de Barcelona con un coste total de 2,4 millones de euros. El Consistorio, que había prometido la máxima transparencia en la contratación de estos informes tras las polémicas del anterior Gobierno socialista —que llegó a gastar 13 millones—, eligió un sábado para colgar el Registro de informes sin ninguna publicidad en su página web. Además una portavoz declinó a entregar detalles sobre los estudios ya que alegó que “son de consumo interno y para diseñar normativas”. Algunos tienen títulos tan llamativos como el de Informe sobre la caída de una palmera, que costó 1.003 euros.

Barcelona Activa fue el ente que más dinero destinó a informes: 426.000 euros por once encargos. El 85% de las adjudicaciones, según el registro, se hizo a dedo, pues su coste no supera los 18.000 euros. Otros 24 se hicieron a través de negociación y cinco por concurso. PWC realizó cuatro de los encargos más caros, por los que se llevó 221.195 euros. Esade cobró 67.260 por La inversión extranjera en Barcelona y Cataluña.

En su día, Xavier Trias criticó al ex alcalde Jordi Hereu (PSC) por la dudosa utilidad de los informes que encargó. Por ejemplo, se gastó más de 17.000 euros para comprobar si las luces de Navidad funcionaban y si a los ciudadanos si les gustaban.

Algunos de los encargos de 2012 son Dinámicas sociales y transformaciones urbanísticas en Ciutat Vella, encargado a la periodista Patricia Gabancho (6.000 euros); Estudio de recetas de la época moderna; Análisis de excelencia en diversidad/discapacidad en el Consistorio; Diagnóstico de la bandera de Santa Eulàlia o el Estudio de Satisfacción sobre el cambio organizativo del Instituto Municipal de Informática. Varios contratos parecen estar fraccionados para eludir el concurso público.