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El SAT ‘reconquista’ Las Turquillas

El sindicato pide la cesión de los terrenos de la finca militar a cooperativas

Antonio J. Mora

La fecha elegida no ha sido por casualidad. El mensaje que encierra está más que claro. Casi 450 jornaleros, liderados por el diputado autonómico de IU, Juan Manuel Sánchez Gordillo, ocuparon de nuevo este miércoles —Día Internacional del Trabajo— la finca militar de Las Turquillas, en la localidad sevillana de Osuna, aquella de la que fueron desalojados el pasado mes de agosto tras permanecer durante 18 días. “Hoy más que nunca, debemos reivindicar que la tierra pase a manos de los trabajadores. La tierra y los recursos son para la gente que lo necesita, no para dejarla morir”, aseguró a su llegada el diputado entre los aplausos de los miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT).

La acción ya fue anunciada el pasado lunes por el propio Sánchez Gordillo a su salida de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en Granada, donde por segunda vez se negó a declarar sobre la ocupación de la finca el verano pasado, cuando también acaparó la atención de los medios con la sustracción de comida en dos supermercados. Al igual que reiteró el lunes, el también alcalde de Marinaleda (Sevilla) y líder del Colectivo de Unidad de los Trabajadores (integrado en IU y brazo político del SAT) aseguró esta mañana que en esta protesta “no existe delito al tratarse de una acción totalmente pacífica”.

Los jornaleros también ocuparon de manera temporal otra finca en Jaén

Mientras los principales sindicatos anunciaban en Córdoba una radicalización de sus protestas, los jornaleros pasaban a la acción en Las Turquillas —propiedad del Ministerio de Defensa—. En un tenso cara a cara con los militares que custodiaban la entrada a la yeguada, el portavoz del SAT, Diego Cañamero, les reiteró el carácter pacifista de la protesta. “Nuestro objetivo es ocupar de manera permanente una tierra que es de todos, siempre desde la no violencia. No hacemos daño a nadie pidiendo su cesión”, afirmó Cañamero, quien llegó a pedir a los militares que les facilitara el acceso a la finca levantando la barrera. Ante la negativa de los agentes, quienes recordaron a los manifestantes de que se trataba de una ocupación ilegal (advertencia que también extendió a los medios de comunicación), Sánchez Gordillo y Cañamero fueron los primeros en saltar el cercado. “No tenemos miedo”, vocearon algunos de los asistentes.

Durante algo más de un kilómetro y en un claro clima de indignación, los manifestantes marcharon al ritmo de cánticos como “Pan, trabajo y libertad” o “No somos marqueses, no somos banqueros. Somos andaluces, somos jornaleros” hasta el siguiente punto de control: vallado y que daba acceso a las instalaciones. Era el momento y el lugar de acampar. “La finca cuenta con 1.200 hectáreas. Ya se ha cedido una pequeña parte en la que trabajan unos 25 trabajadores. Es completamente compatible la cesión de los terrenos a cooperativas con la cría de caballos de los militares. Hay espacio para todos y esta finca puede dar empleo a un centenar de jornaleros”, resumió Sánchez Gordillo.

“Se lo hemos pedido al Estado, hemos presentado un plan de viabilidad y hemos pedido reunirnos con el ministerio. La respuesta del Gobierno ha sido nula. Permaneceremos aquí hasta que nos escuchen”, añadió el portavoz del sindicato, quien recordó que acciones como esta se han repetido este miércoles en otros puntos de la comunidad: miembros del sindicato ocuparon también, de forma temporal, una finca en Lebrija (Sevilla) y otra entre los municipios de Úbeda y Baeza (Jaén).

El colectivo afirma que seguirá en la yeguada y que trabajará la tierra

Tras la asamblea celebrada a media tarde, Cañamero ha confirmado a este periódico que unos 50 jornaleros permanecerán en la zona. “Pasaremos la noche aquí, y mañana o pasado, según nos veamos asentados, comenzaremos a trabajar estas tierras. Empezaremos por limpiar los olivos”, explica. Algo parecido ocurrirá en el caso de Jaén. El secretario provincial del SAT en esta provincia, Andrés Bódalo, ha señalado que los jornaleros acudirán “todos los días” a la finca, denominada La Rueda y Casa Baja, para “limpiarla y trabajar la tierra”, con el objetivo de “dejarla lista para funcionar a pleno rendimiento” en la próxima campaña de recogida de la aceituna.

Entre otras reivindicaciones, Cañamero pidió a la Junta que pusiera en marcha “cuanto antes” el banco público de tierras. “Para ello, iremos donde haga falta. Acamparemos frente a la consejería o frente a la casa del consejero”, afirmó Cañamero ganándose los vítores de los asistentes. “Hoy, Primero de Mayo, pedimos a las Administraciones que tomen cartas en el asunto y apoyen a una comunidad y a una comarca con una tasa de paro de vergüenza [36%, en Andalucía]”, afirmó el portavoz del SAT con la ayuda de un megáfono. “Vamos a recuperar todas las tierras públicas”, le contestó uno de los asistentes.

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Sobre la firma

Antonio J. Mora
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Fue redactor en la delegación en Andalucía durante más de seis años y, actualmente, es portadista web. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de periodismo de EL PAÍS, también trabajó en Diario Sur e Infolocalia. En 2009, ganó el premio nacional Alma de Periodista.

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