ETA asume en su debate que la ‘hoja de ruta’ de Aiete no logra “imponerse”
La organización terrorista admite dudas sobre la situación política y la apuesta”
La organización terrorista ETA se ha sumado a la sensación compartida de que se asiste a un inmovilismo en el proceso de paz en Euskadi. Lo ha hecho por medio de un documento de debate interno en el que reconoce que la hoja de ruta establecida en la conferencia de Aiete “no ha logrado imponerse” y ha dado margen al Gobierno, al PP, al PSOE y al PNV para “desfigurar el proceso”, dicen. Eso sí, en el texto hay más de una referencia directa a la izquierda abertzale para que mantenga un papel activo en la dinamización de las movilizaciones populares.
La declaración de la conferencia de Aiete, celebrada en octubre de 2011, preveía el establecimiento de conversaciones entre los Gobiernos de España y Francia con ETA tras el anuncio del abandono de la violencia por parte de la banda terrorista, pero los dos ejecutivos se han negado a secundar esa propuesta.
El documento, al que ha tenido acceso Vasco Press, está siendo sometido a votación en el seno de ETA durante el mes de abril. Esta votación tiene lugar con varios meses de retraso sobre el calendario previsto debido a que la participación de los miembros de ETA en la presentación de aportaciones por escrito fue reducida. Entonces, la dirección de ETA optó por esperar para ver si recibía más aportaciones.
El texto sometido a votación reconoce que entre los miembros de ETA existe “mucha preocupación y dudas respecto a la situación política y la apuesta”. La banda terrorista, tras reconocer que no ha logrado imponer la hoja de ruta derivada de la declaración de Aiete, realiza una velada crítica a las organizaciones de la izquierda abertzale ya que dice que “la mayoría favorable a la solución no han logrado convertirse en protagonistas activos del proceso y han adoptado el papel de espectadores”.
En este análisis crítico, ETA añade que se han realizado “importantes movilizaciones de masas”, pero también considera que “la adhesión social y la activación popular que el proceso necesita no han sido lo suficientemente permanentes, tanto a favor de la solución global como en relación a la repatriación de los presos políticos y refugiados vascos”. El documento elaborado por la banda terrorista considera que hacen falta “dinámicas más permanentes” para conseguir “materializar la activación popular de forma eficaz”.
Además, el texto destaca la necesidad de conseguir “la cohesión política del movimiento de liberación” indicando que se están dando pasos para la reorganización de los “diferentes ámbitos de la izquierda abertzale”.
Sin embargo, ETA asegura que “todavía siguen existiendo diferentes formas de entender la apuesta” política realizada y que esa situación "genera dudas” y dificulta “el camino para unir y liberar todas nuestras fuerzas”.
En este análisis, el texto de la banda terrorista recoge que “habrá que reforzar los medios para la participación y para profundizar en el trabajo compartido que hay que realizar con la militancia, los compañeros y toda la base social”, añade el documento en el que se indica a la izquierda abertzale que “tiene que hacer frente a la situación y al desafío que tenemos por delante”.
Durante las últimas semanas se ha asistido a una identificación inmediata de la izquierda abertzale con cuestiones relativas a ETA. De un lado, el apoyo a las denuncias de los familiares del terrorista Thierry y su polémica asistencia a la recepción de su cadáver. A su vez, la solidaridad con los ocho miembros de Segi condenados y que mantuvieron una acampada en el Boulevard donostiarra, con el respaldo municipal de Bildu.
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