Empiezan las restricciones a los camiones en la N-II

Los residentes de los municipios gerundenses por los que atraviesa la carretera N-II, como Bàscara, volverán a respirar tranquilos a partir de hoy. Tras años de demandas por la alta siniestralidad que ha convertido esa vía en uno de los puntos negros de Cataluña, verán como el tráfico de camiones de gran tonelaje desaparece de sus poblaciones. Desde la pasada medianoche, los transportistas que tengan que circular entre Maçanet de la Selva y La Jonquera deberán circular obligatoriamente por la AP-7.

De nada ha servido la oposición mostrada por las distintas patronales del transporte. Ni tan solo les han convencido los descuentos acordados por las administraciones y la concesionaria Acesa (del grupo Abertis) por obligarles a utilizar la autopista. Consideran que la medida es “ilegal, injusta y desproporcionada”, y de poco les vale el argumento del Ministerio de Fomento y del Departamento de Territorio de que se trata de una medida temporal, hasta que el desdoblamiento de la N-II —sin calendario previsto— les permita volver a su calzada.

La medida, el primer acuerdo de magnitud entre Fomento y Territorio en un par de años, afectará a cerca de 2.850 camiones de cuatro ejes o más que circulan a diario por la denominada “carretera de la muerte”. Entre el enlace de la C-32 y el inicio del desdoblamiento de Caldes de Malavella reúne seis de los 13 puntos negros de Cataluña con un mayor coste de accidentalidad, según un informe del RACC.

Bonificación o multa

Los camioneros solo podrán entrar en los municipios cuando tengan que repostar o realizar labores de carga o descarga, excepción que no será aplicable en Bàscara, epicentro de las protestas que han permitido poner en marcha el desvío de camiones. También podrán circular por los escasos tramos de la N-II, que ya cuentan con dos carriles. Y quien no haga caso de las restricciones tendrá que asumir el pago de una multa de 500 euros.

La única alternativa es utilizar la autopista y beneficiarse de los descuentos aprobados por el Ministerio de Fomento. Las bonificaciones serán del 35% —en el caso de los camiones que hagan todo el trayecto entre Maçanet y La Jonquera— o del 50% —los que cubren itinerarios locales.