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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El patrimonio de los narcos

Hay que advertir a los jóvenes de que son ellos los que acaban en la cárcel

La provincia de Cádiz es, por excelencia, la mayor puerta de entrada de drogas de la Unión Europea. Así lo demuestran las incautaciones que, año tras año, realizan los cuerpos de seguridad del estado. El tráfico de drogas, fundamentalmente de cannabis y cada vez más cocaína, ha creado una red de personas que lamentablemente han visto en el narcotráfico una forma de vida y, sobre todo, de ganar mucho dinero rápido y fácil. La Federación contra las drogas Nexos lleva más de 20 años denunciando esta situación. Lejos de solucionarse empeora día a día, entre otros motivos, por la grave situación de crisis que vive nuestro país. En la provincia de Cádiz hay municipios donde el índice de paro supone el 50% de la población.

Decir que no se ha avanzado en la lucha contra el narcotráfico sería no ser fiel a la verdad. Los diferentes gobiernos han incrementado los medios, por ejemplo, con la creación de los grupos Greco (de respuesta contra el crimen organizado) o la implantación del SIVE (Sistema Integral de Vigilancia Exterior). A nuestro entender uno de los mayores avances ha sido el nombramiento de tres fiscales antidroga en tres puntos estratégicos de la provincia, Bahía de Cádiz, Campo de Gibraltar y Jerez. La coordinación de fiscales antidroga, cuerpos de seguridad y juzgados de instrucción ha posibilitado que un número muy importante de instrucciones no quedaran invalidadas por una deficiente intervención de las comunicaciones telefónicas, hecho que producía en la ciudadanía una gran alarma social. La gente no entendía que narcotraficantes confesos eludieran las condenas por un defecto de forma. Siempre hemos sido partícipes de la aplicación de lo que se denomina inversión de la carga de la prueba. Esto quiere decir que a aquel que sea condenado por tráfico de drogas se le debe incautar todo su patrimonio porque deber ser el narcotraficante el que demuestre su procedencia lícita. Con la legislación vigente ocurre todo lo contrario. En otros países sí se aplica lo que pedimos.

Los narcotraficantes que se dedican a este sucio negocio lo hacen con la finalidad de enriquecerse a costa de la salud de nuestros jóvenes. Las condenas por tráfico de cannabis son realmente cortas. No suelen ser mayores de cuatro años y medio. Perder todo lo que han obtenido gracias a este sucio negocio sería la mejor de las condenas, porque ser narcotraficante en Cádiz no sirve de mucho si no se puede hacer ostentación de la riqueza conseguida, y eso es lo que lleva a que muchos jóvenes de municipios y barrios desestructurados vean en el narcotráfico una manera de triunfar en la vida.

Aplaudimos todas las medidas que vengan encaminadas a incrementar, o mejorar la lucha de los cuerpos de seguridad contra el narcotráfico y poner entre rejas a todo aquel que por acción u omisión participe de este lucrativo negocio. Pensar a estas alturas que solo por la vía policial se va a solucionar este grave problema sería de ilusos. Por eso también abogamos por que se implante un plan de empleo con políticas sociales en aquellos municipios más castigados por esta lacra. Así se podría evitar que toda una generación se incorpore masivamente a las diferentes tareas que ofrece el tráfico de drogas. A nuestros jóvenes hay que advertirles de que son ellos los que acabarán entre rejas destrozando su futuro. Porque los que realmente se enriquecen de verdad en pocas ocasiones son atrapados.

Francisco Mena de Mira es presidente de la Federación Provincial de Drogodependencias, Adicciones, SIDA y Patología Dual de Cádiz, Nexos.

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