Los trabajadores de FGV aplauden la gestión pública del Tram de Alicante

Los trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) descansan más tranquilos tras tener la confirmación por parte de la consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig, de que ellos asumirán la explotación de la nueva línea del Tram de Alicante, la que llegará hasta la Universidad y Sant Vicent del Raspeig. Ellos mismos plantearon esta alternativa cuando se intentó, con dos pliegos de condiciones distintos, que fuera la iniciativa privada la que asumiera esta gestión.

Los empleados de FGV están contentos porque han salido con la suya, y sobre todo, porque esta opción comportará una cierta rebaja del número de trabajadores afectados por el ERE que ha presentado FGV. En un comunicado de prensa, el comité de empresa de FGV reitera que se ha elegido la opción "más rentable económicamente" frente al modelo privado.

El comité de empresa ha mostrado su apoyo y satisfacción ante ese anuncio y ha recordado que FGV lleva más de 25 años gestionado las líneas de ferrocarril y tranvía en la provincia de Alicante con "resultados muy satisfactorios de calidad y seguridad", y con "reconocimiento internacional".

Los trabajadores han asegurado que "FGV dispone de medios técnicos y humanos para poner en marcha la línea 2 este verano", y han recordado que para el operador privado la Generalitat tendría un gasto de explotación anual de 5 millones de euros, y con ellos será de 2,7 millones de euros, una cifra que prácticamente se autofinanciará, como admitió la consejera, con la venta de billetes y la publicidad.

El comité de empresa ha indicado que así lo "demostraron" en un amplío informe que hicieron público el pasado mes de diciembre. En cuanto a los beneficios, ha alegado que éstos "no irán a parar a manos de una empresa privada, sino a las arcas públicas de la Generalitat, y servirán para compensar otros servicios que son necesarios para la sociedad alicantina, aunque sean económicamente deficitarios".

Línea 2 del Tram precisaría de entre 25 y 30 maquinistas o conductores, sin contar con otro tipo de empleados, como los revisores, que ya están trabajando. Fuentes sindicales han defendido que en las negociaciones previstas para reforzar la plantilla por la entrada en funcionamiento de esta línea se tenga en cuenta "los despidos traumáticos" del expediente de regulación de empleo (ERE) de FGV, lo que se traduce en 35 trabajadores de Alicante y Valencia.

Dimisión de Bonig

En cuanto a las reacciones políticas. El portavoz adjunto del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Alicante, Manuel Marín, ha pedido la dimisión de la consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig por su “incompetencia” al tardar dos años en abrir la línea 2 del TRAM. “Dos años en los que hemos tirado a la basura más de un 1.000.000 euros en gastos de mantenimiento, mientras han tenido parados 14 trenes sin estrenar en el almacén de Campello. Todo un récord que no se arregla simplemente con pedir perdón”, ha insistido el edil. “¿Cuántos profesores se habrían podido contratar con este dinero?¿Cuántas ayudas a los dependientes?¿Cuántos miles de estudiantes, ciudadanos de Alicante y San Vicente no han podido usar un servicio que pasaba por delante de sus casas?”, se ha preguntado el regidor.