300 kilómetros de sendas dentro del parque nacional

La Comunidad de Madrid no tiene previsto construir ninguna infraestructura para los visitantes del Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama (33.664 hectáreas, 21.740 en la vertiente madrileña). Adaptará a las nuevas necesidades cuatro centros ya existentes, tres situados su zona de influencia, Puente del Perdón en Rascafría, Valle de la Fuenfría en Cercedilla y Manzanares El Real y, dentro del parque, el de Cotos. Se convertirán en centros de interpretación, recepción e información.

A este eje destinado al disfrute turístico se unirán seis áreas recreativas y 300 kilómetros de sendas que discurren por el interior del parque, también en uso en este momento. El consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Borja Sarasola, ha subrayado esta mañana, en el impresionante paisaje de La Pedriza, la importancia de mantener las condiciones adecuadas en el entorno único del Parque Nacional, el decimoquinto de España, que se prevé sea uno de los más visitados por su cercanía a Madrid. Se encuentra a tan solo una hora de la capital.

A pie, a caballo, en bicicleta, con esquís de fondo o raquetas de nieve, el visitante puede optar por cualquiera de los 74 itinerarios de diferente dificultad y características que ofrece el Parque Nacional y sus alrededores. Hay sendas verdes; rutas por la red de espacios naturales protegidos; vías pecuarias con rutas ornitológicas y parte del Camino de Santiago. Recorridos que suman un total de 800 kilómetros, contando los recorridos que comunican el parque con sus áreas de influencia. La zona periférica de protección del parque engloba una superficie de 62.950 hectáreas, de las que 30.000 pertenecen a la Comunidad de Madrid y el resto en Castilla y León. 

Una de las preocupaciones del Gobierno regional es compatibilizar la conservación del espacio, su uso recreativo y el desarrollo socioeconómico de la zona, ahora que se prevé que el número de interesados en conocer el entorno se incremente. En el parque se encuentra el 40% de la fauna censada en el territorio español, el 40% de los anfibios y reptiles, 39% de las de las aves  y el 49% de los mamíferos. Destacan especies como el águila imperial ibérica y la cigüeña negra, en peligro de extinción. A esto hay que sumar la colonia de 100 parejas de buitre negro —especie también protegida— que vive en el Pinar de los Belgas, una zona que ha quedado fuera del parque a pesar de las críticas de colectivos ecologistas y naturalistas.